
Un recuerdo al rey Alfonso X el Sabio en el 800 aniversario de su nacimiento, y especialmente la memoria de su amante Mayor Guillén de Guzmán en Alcocer, Guadalajara.
Artículos y comentarios sobre Guadalajara
En estos días aparece un libro que va a dar mucho qué hablar (siempre que alguien se lo lea antes, claro está). Es una historia de Castilla, que nace con idea de ser breve y clara, de llegar a todos, y que al final expone circunstancias ancladas en el hoy más cercano, y en la actualidad más rabiosa. Es la obra mayor de Juan Pablo Mañueco. Un escritor que comparte territorio con nosotros, que vive y anda por Guadalajara, y nada de lo que en ella pasa le es ajeno. Alguna vez he comentado obras suyas, poéticas sobre todo, teatrales, también novelas (de tema histórico, literario, legendario) e incluso hace un par de años apareció por estas páginas con motivo de haber batido uno, o varios, récords, pues en solo el año 2017 llegó a publicar 20 obras diferentes, 20 títulos. Ahora Mañueco aborda el tema de la historia de Castilla. La nación en que vivimos, la que ha dado vida y engendrado caminos de muchas otras. Y es una obra concienzuda, meticulosa, que añade el valor de ser “breve”, o sea, de ir al grano, sin perderse en lamentos ni en valoraciones. Porque de lo que se trata es de demostrar, con datos y cifras que Castilla es una sola, (“Castilla entera, y con León comunera” como cantábamos algunos, bastantes, hace unas décadas) y no esta amalgama de regiones, parlamentos, juntas, consejeros y banderolas a las que los intereses de las comunidades periféricas nos han condenado. Una historia de dos mil años Quizás sea un poco exagerado, pero Mañueco habla de la Castilla de los iberos, de los celtíberos, de los visigodos y de los bárdulos. De la población aborigen de esta tierra que hoy pisamos, moldeada por la cultura romana, reformada por el ancestralismo europeo, y en fin alzada y argumentada en plena Edad Media como una nación regida de Reyes e Instituciones propias. Con más de mil años de historia documental, de símbolos y de canciones que no hay que inventarse ahora, deprisa y corriendo. Los castellanos, los que hemos leído (y ahora este libro de Mañueco nos da la posibilidad de releer, o de descubrir lo que ignorábamos) y los que hemos andado sus caminos, mirado sus altos castillos, presenciado sus viejas tradiciones arrieriles, deberíamos conocer mejor nuestra historia. Agudizado el problema desde que la actual Constitución Española de 1978 ha creado un “Estado de las […]
Desde hace poco más de un año, nuestro paisano Juan Pablo Mañueco está desarrollando una tarea literaria y editorial fuera de las comunes normas. Porque en ese espacio de tiempo, aproximadamente de un año, ha dado a luz nada menos que nueve libros (uno de ellos doble, por lo que en realidad serían diez), lo cual le pone a la cabeza de todos los records habidos y por haber. Libros densos, cuajados de ideas, de visiones y poemas, de historias y evocaciones guadalajareñas, castellanas, hispánicas… En días en que suelen repasarse los aconteceres del año, y destacar acontecimientos de relieve que tuvieron al 2015 por protagonista, creo que es muy justo señalar la figura de Juan Pablo Mañueco, y su obra literaria, como uno de los referentes de trabajo, dedicación y esfuerzo por una tarea autoimpuesta: la de escribir, relatar y entretener. Un nombre que se perfila idóneo para optar a ese cúmulo de opciones que el nuevo callejero reclama. Porque si de nombres propios se llenaran los rótulos de las calles, los pensadores y escritores debería optar a los mejores puestos. Los políticos honrados también, y los profesores, y los científicos, y los deportistas… y en esas aparece nuestro autor, que sigue escribiendo, y preparando, según él nos cuenta. Entre esos libros que ha publicado, yo destaco siempre los dedicados a Guadalajara, plenamente identificados con el ser de la ciudad y su tierra en torno. “Guadalajara, te doy mi palabra”, breve y exquisito. “Viaje por Guadalajara”, en el que se entremezcla la poesía con una novela de a pie, un día entero andando y descubriendo la ciudad, con toques mágicos y sugerentes. O al final ese “Donde el Mundo se llama Guadalajara” que es monumental, completo, absorbente … En un encuentro breve, sentados ambos al calor del sol del mediodía otoñal, frente a San Ginés, le hago unas preguntas que Mañueco responde contenido, porque se le nota que aún diría más, a cada tema, y lo diría con palabras ciertas y meditadas. Tras estos diez libros en un año ¿en qué trabajas ahora? ¿Quizás una nueva novela? Sí, está terminada ya, y en estos días ha llegdoa a las librerías. Es la primera novela de una trilogía titulada “La conversión del papa Francisco”. La inicial se llama “La Ciudad de Dios”, y relata el cónclave de 2013, en que resultó electo Jorge Mario Bergoglio. El título general, “La conversión […]
Es Guadalajara una tierra que ofrece una larga nómina de escritores: unos que aparecen y otros que reaparecen. A esta segunda estirpe pertenece el personaje al que hoy me refiero: porque si no nacido en Guadalajara, a la vida, sí que lo hizo a la poesía y a la creatividad. Es uno de nuestros más altos valores, y conviene decirlo, y que se sepa. Juan Pablo Mañueco regresa a la cotidiana cita con sus lectores. Desde Camilo José Cela (andante de alcarrias) a Francisco García Marquina (palabra que bulle y atina), y desde Alfredo Villaverde (poeta en la cima y voz de honduras) a José Antonio Suárez de Puga (sonetos y medidas voces que no se apagan) en Guadalajara ha vibrado siempre la letra castellana y ha estremecido a todos cuantos han leído a sus autores: importados unos, aquí nacidos otros. Creo, sinceramente, que todos entusiasmados de esta tierra que les acoge, o que lo hizo en su día. Por eso quiero hoy traer a mis lectores la noticia de un resurgir con fuerza y con mensaje, de una voz que no por antigua se ha olvidado, y que sigue viva y pletórica de realidades y promesas. Es la de un escritor, periodista que lo fue de esta casa, novelista, comentarista político, poeta y hombre de letras en su dimensión más cierta: la de Juan Pablo Mañueco Martínez. Una obra en la vanguardia De nuevo llega Juan Pablo Mañueco y nos sorprende con una obra literaria, aparecida en estos días por librerías y redes sociales, que en esta ocasión va dedicada por completo a la nación castellana, de la que trata, poéticamente, de todos sus perfiles y desde múltiples perspectivas. Conjuntando dos tomos, bajo el mismo título se abarcan visiones muy diferentes de Castilla, a través de su historia, su literatura, sus paisajes, sus ciudades y su porvenir. Solo paseando por su índice vamos a entrever la trama de esta obra, que se dedica al análisis (en su primera parte) de la literatura castellana, en todo su recorrido desde la inicial Bardulia hasta el Siglo de Oro. De hondo e interior venero que en cascada entre piedra y musgo brota no es Cadagua un reguero que porte escasa gota. Un mundo en murmullo ya en su agua flota. Así comienza, desde la altura cántabra, la voz de Mañueco a referirnos todas las expresiones que la literatura ha tenido en nuestra […]