El profesor Carrero Eras, de quien tanto hemos aprendido en materia de Historia de la Literatura, acaba de entrar en esa historia, y nos entrega una novela de raíz histórica, con basamentos familiares, pero con una limpieza narrativa y una claridad expositiva que engancha y lleva al aplauso. Es autor de “El telegrafista de Barbastro”, un libro de 206 páginas que ha hecho realidad “Ediciones del Viento” y que se ambienta en la Guerra Civil española. Sus páginas muestran una historia personal y secuencial, basada según nos ha confesado el autor en la vida de su padre durante aquellos años. Es un muestrario de todos los aconteceres cotidianos en esos años terribles, con los argumentarios que de uno y otro bando se esgrimían para dar fuerza y razón a ideologías que llevaron a la confrontación armada. En esta novela no es uno, u otro bando, el que lleva la razón frente a la sinrazón del otro. Son dos bandos enfrentados y sin más razón que ganar. Y destruir al oponente. El protagonista solo tiene en sus manos la humanidad sincera de un hombre sensato y su familia, que solo quieren paz, trabajo y libertad cuando se pueda.
El libro muestra la calidad literaria de Carrero Eras, quien en Guadalajara (y concretamente en Jirueque) ha dado razón de su correcto manejo del castellano, y de su limpieza expositiva, sus claras razones, su uso ortodoxo de la lengua. Un libro que se lee de un tirón, y que formará parte para siempre del anaquel de libros preferidos de quien se lo haya recorrido entero. Aunque no lo vuelva a leer, pero estará en esa categoría.