Mujeres añejas y próximas

viernes, 5 diciembre 2014 0 Por Herrera Casado

Mendozas_Damas_06

El pasado día 18 de noviembre, la Excmª Diputación Provincial hacía la presentación, ante un público muy numeroso y fundamentalmente femenino, de una obra literaria e histórica, de un libro en suma, que por tener tantas lecturas nos va a acompañar una temporada, entre las manos, ante los ojos, y junto al corazón: las Damas de la Casa de Mendoza han llegado para quedarse.

El libro ofrece una impresionante galería de biografías femeninas a cuyas protagonistas las une un vínculo, y es que todas son pertenecientes, por nacimiento o compromiso matrimonial, a la Casa o Linaje de Mendoza, uno de los que fueron claves en la historia de la España medieval y moderna. Muy diversas autoras y autores, todos historiadores, dirigidos por Esther Alegre Carvajal, aportan en artículos monográficos las biografías de 29 damas, agrupadas por «Casas» o ramas del linaje mendocino. Se aportan estudios añadidos de esas ramas con detallados árboles genealógicos, que ayudan a comprender no solo la vida, individual, de estas protagonistas de la historia española, sino el ámbito en que desarrollaron esas vidas.

El volumen, muy bien diseñado editorialmente, todo a color, con buen papel y nítida tipografía, se inicia con un estudio de la directora de la obra, la profesora Esther Alegre Carvajal, quien bajo el epígrafe de “Introducción” hace de forma clara y precisa un análisis de la estructura vital de estas mujeres. Habla de sus relaciones con la familia, la infancia, el matrimonio, la viudez, la transmisión cultural, la religión (varias fueron medio monjas, medio beatas, promotoras de conventos, amigas devotas de frailes y obispos, etc…) la devoción y la ideología. Se sigue de un estudio del investigador José Antonio Guillén Berrendero, sobre “Lo femenino en la tratadística nobiliaria castellana de la Edad Moderna”.

El libro se va estructurando en el análisis de las diversas “Casas” que proceden del tronco común de los Mendoza. Y así se inicia por la Casa del Marqués de Santillana. Esta, como el resto de las “Casas” lleva al principio un meticuloso árbol genealógico en el que aparecen personajes, casamientos, hijos y demás parentela, señalando en rojo las féminas que aparecen luego biografiadas. En este primer bloque, surge el estudio de doña Aldonza de Mendoza, realizado por Isabel Beceiro Pita, apareciendo una introducción general al grupo marquesal a través de un estudio previo de Esther Alegre.

Es la “Casa del Infantado”, la más importante y nutrida de todas, la que luego pasa a ser estudiada, y en cuyo numeroso grupo de damas destacan los estudios sobre doña Ana de Mendoza, la sexta duquesa del Infantado, que escribe Angeles Baños Gil, y sobre doña Brianda de Mendoza, la fundadora del convento de la Piedad en la ciudad del Henares. En el siguiente capítulo, sobre “La Casa de Tendilla y marqueses de Mondéjar” destaca el estudio magnífico de Fernando Martínez Gil sobre doña María Pacheco, cuya vida apasionada y guerrera describe con brevedad y buen tino.

En “La Casa de los marqueses de Zenete y Condes de Mélito” destaca el estudio espléndido de Esther Alegre sobre la princesa de Éboli, doña Ana de Mendoza y de la Cerda, esencia de la fuerza femenina de la Casa Mendoza. Continúan otros estudios sobre damas de la Casa de los “Condes de Coruña y Vizcondes de Torija”, con un estudio inicial de su conjunto por Ana Vives Torija, y es finalmente Alicia Yela Yela quien se responsabiliza del estudio de algunas damas de “La Casa de Almazán”, entre las que destaca la también aventurera existencia de Luisa de Carvajal y Mendoza, mitad monja mitad espía en la Inglaterra del siglo XVII.

Este voluminoso y bien presentado libro está llamado a ser esencia de los estudios mendocinos, sobre todo porque reúne (aunque en una clave monográfica y femenina) diversas personalidades, épocas y tendencias. Ilustrado a conciencia, con retratos, edificios, detalles, los ya citados árboles genealógicos, y una carga densa de bibliografía y notas, es sin duda un apasionante mundo de saberes y recuerdos. El mismo subtítulo del libro, así lo expresa: “historias, leyendas y olvidos”. Lo que predomina son las primeras, pero de todo hay en él, para alegría de cuantos aún disfrutan con los libros, las historias, las leyendas y los olvidos.

Una historia: la de doña Ana de Mendoza, sexta duquesa del Infantado

Aunque ya tratada por otros autores previamente (Layna Serrano en su gran Historia de Guadalajara y sus Mendoza, y un reciente trabajo monográfico de Aurelio García López) la figura de doña Ana de Mendoza sorprende siempre, porque fue una de las primeras mujeres que en Castilla disfrutó del título pleno, durante muchos años, y de las prerrogativas de mando anejas, de uno de los más importantes linajes (los Mendoza) y mayorazgos (el del Infantado), teniendo en su palacio ducal de Guadalajara asiento y presencia.

En esta obra sobre damas mendocinas, es María Ángeles Baños Gil quien se atreve de nuevo con esta biografía, desmenuzando la historia de esta gran señora, hija del quinto duque don Iñigo López de Mendoza, y ya analizada con detalle por quien fue su biógrafo oficial y contemporáneo, el jesuita Hernando Pecha. Doña Ana alcanzá a ser, sin duda, una de las mujeres más ricas de España, lo que sobrellevó como pudo, pues según su biografo a ella lo que le gustaba era ir a Misa, organizar procesiones por el patio de los Leones, y sobre todo coleccionar reliquias, de las que llegó a tener cientos, y muy bien pagadas.

El capítulo de Baños Gil es impecable, muy bien documentado, organizado y atrayente para el lector. De esta manera nos enteramos, por fin, de la vida y milagros de esta señora, que fue tan devota, y tan santa, que solo le faltó hacerlos. Protectora de los franciscanos, a lo quen paga un nuevo retablo para su gran iglesia, y de las carmelitas, a las que funda el convento de San José, en la calle del Barrionuevo. Es, en todo caso, una personalidad fuerte a la que como Helen Nader califica, un “agente activo que formó parte de las decisiones de la Casa noble a la que representaba”.

Una leyenda: la de doña Ana de Mendoza, princesa de Éboli 

A la tuerta llamativa, que a nadie dejó (ni aun hoy deja) indiferente, se le han dedicado muchos libros ya, muchas novelas, análisis documentales, obras de teatro, canciones, películas y celebraciones populares. Todos creen saber de ella (era doña Ana, de Mendoza, y de la Cerda, mujer de Ruy Gómez de Silva, el primer ministro del rey Felipe, y fue monja carmelita cuando enviudó, y amante quizás, del propio rey, pero seguro que de su primer ministro Antonio Pérez… mil cosas fue) pero la historia real de doña Ana se queda a veces sepultada bajo el peso de su leyenda. Y Esther Alegre consigue revelar esa historia, sacudiéndose la leyenda como si de un polvo secular se limpiara de un gesto altivo la estatua marmórea que la cobija. En los sótanos de la Colegiata pastranera quedan sus restos, en urna de alabastro, y en pinceles soberbios, dibujos humildes, repeticiones sin fin de su figura tuerta, queda su imagen.

Confiesa Esther Alegre que le ha servido de mucho para escribir este nuevo capítulo sobre doña Ana, el libro que el año pasado publicó en Alemania Trevor Dadson y H.H. Reed titulado “Epistolario e historia documental de Ana de Mebndoza y de la Cerda, princesa de Éboli”. En él se vuelve a analizar, a través escuetamentre de documentos, el asunto del intento en que doña Ana se movió mucho tiempo, tratando de conseguir para alguno de sus hijos la corona de Portugal, que ella creía que les correspondía, mientras que todo camino hacia ese objetivo se cerraba por el hecho de haber acaparado la corona de Portugal el rey Felipe II de España. Teoría que ha ido reforzándose progresivamente, especialmente a partir de las tesis de Spivakovsky, y que aquí vuelve a ser analizada con mayores razones.

En este capítulo sobre la Princesa de Éboli que Esther Alegre aporta al libro sobre las Damas de la Casa de Mendoza, se construye una historia (en mi opinión) completa, seria y quizás definitiva sobre doña Ana de Mendoza, dejando en su sitio lo que es leyenda de una biografía, de una vida aunque corta, tan compleja.

Un olvido: el de todos hacia Luisa de Carvajal y Mendoza 

Es Alicia Yela Yela quien se encarga ahora de rescatar del olvido a un personaje que cabalga entre la historia y la leyenda, pero que ofrece a través de su biografía un relato emocionante y sabroso de la vida en España e Inglaterra en pleno siglo XVI. De las fechas capitales de su vida (Jaraicejo,1566 – Londres,1614) ya se colige que esta “dama Mendoza” anduvo el mundo más que otras de sus antecesoras.

En este capítulo, trabajado en profundidad, y con el rigor histórico más absoluto, Yela Yela alcanza todos los rincones de la compleja biografía de esta dama (extremeña) pero mendocina aunque fuera remotamente y a través de sangres colaterales. Y entra de lleno en lo que se sabe para colegir lo que se adivina: porque una persona, una fémina por más señas, que actúa de espía y de agitadora política en la Inglaterra del siglo XVI, a favor de los católicos y de España, es un caso excepcional y que da materia para una novela. Ya en su tiempo se escribió su biografía como uno de los hechos maravillosos que, además, confirmaban la supremacía española en Europa. Luis Muñoz, en 1640, y en la Imprenta Real de Madrid, dio a luz el libro “Vida y virtudes de la Venerable Virgen Doña Luisa de Carvajal y Mendoza. Su jornada en Inglaterra y los sucesos de aquel reino”. Si alguno de mis lectores quiere entretenerse, divertirse y asombrarse un buen rato, al menos este capítulo del “olvido” de Luisa de Carvajal y Mendoza ha de leerse.

Un libro imprescindible

Aparece como directora de la obra la profesora Esther Alegre Carvajal, siendo su título el de “Damas de la Casa de Mendoza”. Lo ha hecho la Editorial Polifemo, de Madrid, y tiene 784 páginas, más numerosas ilustraciones, todas a color. Impreso en tamaño 17 x 24 cms. y encuadernación en cartoné, con un ISBN 978-84-16335-00-8, y un precio de venta de 50 €.

En el libro colaboran 15 autores / as, y en él se recogen las biografías de 29 damas del linaje mendocino, más o menos todas emparentadas, criadas, muertas o proclamadas en Guadalajara y su tierra. Viene a colmar un importante hueco en la historiografía de Guadalajara y la Casa Mendoza, el linaje que marcó durante siglos el rumbo de su historia. Una carga gráfica llamativa, toda en color, y sobre la contenida y novedosa información le hacen acreedor al mejor de los aplausos, y sin duda a ser tenido en cuenta como candidato a encabezar la lista de best-sellers alcarreños en estas Navidades.