En busca de libros de Guadalajara

viernes, 4 mayo 2007 0 Por Herrera Casado

  

José María Alonso Gamo

 

Se abrió ayer por la tarde la III Feria del Libro de Guadalajara. Una cita con la cultura que va a más, con mayor participación, y más actividades en torno a la aventura de buscar libros, de encontrar maravillas, de leer y traspasar las puertas de otros mundos. El libro es contrincante de la televisión. En un mundo de prisas, de agobios y de tiempos tasados, se hace necesario elegir: en el ojo abierto de la televisión se da masticada la realidad, muchas veces ya digerida. En la ventana minúscula del libro se penetra, con la soledad del corredor de fondo, a descubrir mundos por los que nadie antes ha pisado. Porque un libro tiene tantos significados como lectores: cada uno crea un universo de personajes, colores y emociones, según lo va leyendo, diferente a los demás. La imaginación se nutre de palabras y mensajes, a los que da forma la experiencia previa, los gustos, las cifras vividas, y los olores de otros días. El libro es, sin duda, el elemento que más hace trabajar al cerebro. Y, -todos lo dicen- si el cerebro es un maravilloso ordenador que nos es dado, ¿por qué no usarlo a tope? 

Escritores de primera línea 

En el inicio de la III Feria del Libro de Guadalajara se nos vienen a las manos un montón de libros nuevos, que acaban de llegar, que están viniendo. Una verdadera alegría cuando llegan noticias, imágenes, historias, fábulas y guías con relación a nuestra tierra. Que después de muchos años, tras un largo desierto de iniciativas, se abren caminos de edición, de publicaciones, de ganas por leer, por saber cosas relativas a nuestros paisajes, a nuestra historia, a nuestros antiguos personajes, al patrimonio que nos rodea. 

El primero de esos libros, maravillosos, que acaba de salir y está vivo y resplandeciente, es el tomo segundo de las “Obras Completas de Alonso Gamo”. Presentado el pasado viernes 27 de abril, en Gaztelupe de Madrid, ante la créme de la prensa literaria madrileña, actuó de presentador magnífico el filósofo y ensayista José Antonio Marina, quien acompañado del catedrático Ramón Irigoyen, del crítico literario Angel Vivas, y del editor alcarreño Antonio Herrera (perdón por la autocita, pero es que era exactamente yo el que estaba allí, qué le vamos a hacer) el libro se titula Un español en el mundo: Santayana y con casi 500 páginas de texto, un álbum fotográfico añadido, ofrece el análisis biográfico del filósofo español Jorge de Santayana, profesor en Harvard a finales del siglo XIX y principios del XX, y poeta fabuloso que es traducido por José María Alonso Gamo, alcarreño de Torija que compone con esa traducción esta edición bilingüe que fue alabada en altura y recibida con asombro por cuantos leyeron la obra. 

El libro de Alonso Gamo, que ha sacado AACHE en una edición de lujo y de impoluta presencia, es sin duda, como elemento de cultura honda y trascendente, el más importante de lo que va de año surgido entre nosotros. La presentación, fuera de lo habitual, acabó en una suculenta lectura pública de poemas entre todos los asistentes, asombrados de cómo un traductor puede, a veces, levantar más arriba de donde viene el texto originario. Con este segundo tomo (y aún faltan por aparecer unos 8 más) Alonso Gamo se concreta como una fuerza literaria de primera línea en el panorama de las letras alcarreñas del siglo XX. 

El otro, a la misma altura, es José Herrera Petere, de quien 30 años después de su muerte en el exilio de Lausana, la Diputación Provincial piensa acometer también la edición de su obra completa, y será en esta Feria del Libro arriacense donde se vaya a presentar, mediado mayo, el primero de esos tomos que nos darán a conocer la excepcional fuerza poética y literaria del creador alcarreño. 

Naturaleza viva 

Otro de los buenos libros que surgieron el pasado otoño y que ahora sigue con su alegría visual llenando los ojos de quienes lo tienen, es la Guía de los Vertebrados de la Vega del Henares y de la Campiña. Escrita por Roberto Mangas, y con la colaboración de numerosos dibujantes y fotógrafos atentos a la realidad de la fauna que nos rodea, este libro es complemento del que el pasado año publicó el mismo autor sobre las “Aves de la Vega del Henares, etc.”, apareciendo ambos como una expresión y catálogo cuajado de imágenes ciertas y vívidas de los animales que pueblan nuestro entorno campiñero, desde los aires a las aguas, desde las charcas a los trigales: en esta guía de los vertebrados, que aquí comenté ampliamente en su día, aparecen los peces, los anfibios, los reptiles y los mamíferos que con más de 100 especies podemos ver a nada que nos echemos al campo. 

Este libro lo resalto porque nos da imagen y estudio de la naturaleza, que en Guadalajara es todavía reciamente sabia y estupenda en sus horizontes limpios. Un complemento (la guía faunística henarense) perfecto a la hondura literaria de los versos de Santayana. 

Historia, patrimonio, costumbrismo 

Y entre los elementos surgidos este año, y que a la Feria llegan, desde la perspectiva de cultura local, como novedades, hay también libros que tratan de historia, de patrimonio, de costumbrismo, de personajes…. todos los elementos que le dan carácter a la raíz cierta de Guadalajara, esa raíz que no debe perderse para que no se vuelvan locas las brújulas y nadie sepa por donde anda. 

De historia nos vino el gran libro de Antonio Ortiz con la esencia de la Historia de la ciudad de Guadalajara: ejemplarmente docente, con sentido didáctico, con imágenes justas, con razón imparcial de guerras y gentes. Es su “Historia de Guadalajara” ya un clásico que ha alcanzado segunda edición, esta vez con tapas duras y mejores imágenes, pero con la densidad y limpieza de su información apta para todos, para cualesquiera inteligible. 

De patrimonio nos ha venido el libro de los Museos de Castilla-La Mancha, que escribieron y presentaron hace poco José María Ferrer y yo mismo, con un aporte de información que abarca, en conjuntado chorro de datos y de imágenes, todos los Museos de nuestra Región (más de un centenar abiertos) explicando origen, contenido, horarios, formas de visitarlos, etc. 

De costumbrismo yo destacaría una obra que a fuer de clásica ha pasado un poco desapercibida. Y es “La Alfarería de Guadalajara” escrita por la etnóloga y profesora de la Universidad de Alcalá, Eulalia Castellote, que con esta alcanza su tercera edición, y que nos vuelve a enseñar los formas rotundas de los cacharros de barro que utilizaron nuestros abuelos (en esa franja cronológica tan amplia que va desde el mismo Paleolítico hasta los años sesenta del pasado siglo) sus variantes, sus nombres, sus usos, y sobre todo las formas de hacerlos y los lugares donde se hacían: aparecen así memorias, hoy casi enterradas, de alfares en Lupiana, en Sigüenza, en Cogolludo y, por supuesto, en Zarzuela de Jadraque, y aún en Molina. Con muchas imágenes y todos los datos que se puedan necesitar, este libro rescata esa parte de nuestro costumbrismo que radica en la artesanía, en la más nobles de todas y la más “divina” que es la que trabaja con la tierra y el agua. 

Apunte bibliográfico 

Una novela histórica 

En el ámbito que hoy parece estar más en auge y con amplia demanda de los lectores, como es la novela histórica, en estos días de la Feria se va a presentar otra estupenda novela que se debe a la pluma de Beatriz Lagos, una autora norteamericana, californiana para ser más exactos, y que ha escrito “La Novia Rusa” ambientada en la corte de los zares en el siglo XVII y que no tiene una sola página de desperdicio contando memorias, describiendo espacios, hilvanando aventuras. Beatriz Lagos, que vendrá expresamente desde los Estados Unidos a la Feria de Guadalajara a presentar, el sábado 19, su nueva obra, es ya conocida de los lectores y lectoras alcarreños por su trilogía de “las novelas de Hita “ (la halconera, la juglaresa, la tapicera) con las que ha demostrado ser una de las escritoras de raíz alcarreña más completas y atrayentes.