Una caminata de invierno: Los milagros del río Linares
La mañana de invierno, siempre clara, fría de escarcha densa en las calles y campos que rodean a Luzón, se brinda a ser andada. El trayecto puede ser complicado, pero seguro que tendrá un final satisfactorio. Al menos, pasará por lugares poco transitados, sin asfalto, sin desperdicios, limpios de civilización y preñados del silencio…