Campisábalos, el románico con pedigrí
Para no abandonar del todo la paramera de Sierra Pela, y volver al recuerdo de los lugares que se saben nuestra biografía, paramos un rato en Campisábalos y miramos, anotamos y aplaudimos su iglesia parroquial, otra de las cimas del arte románico guadalajareño, un edificio múltiple y bien nutrido de elementos que, por estructura…
Villacadima: el románico recobrado
El paradigma del abandono de los monumentos románicos de Guadalajara había sido durante mucho tiempo la iglesia parroquial de Villacadima. Se encuentra este pueblo en los confines de nuestra provincia con la de Segovia, allá en las alturas gélidas de la sierra de Pela, abandonado de todos sus habitantes desde hace muchos años, por…
El Val de Atienza: el románico alegre
Seguimos nuestro recorrido por el románico de nuestra tierra, tan numeroso y vario. Y nos llegamos hasta una de sus capitales, la enriscada Atienza, la villa real que en plena Edad Media llegó a contar con una población de siete mil habitantes y un número superior de la docena de iglesias, todas ellas románicas,…
Un viejo instituto para una nueva Guadalajara
En estas jornadas de fiesta y alegría, de olvido de las trascendencias y aplicación al cántico, conviene traer a la memoria aquéllas empresas que, ajenas a la coyunturalidad de los tiempos, le dan a la comunidad ciudadana su personalidad y su carácter más íntimos. No son malos estos días, pues, para entre peñas y…