En 1983 terminó de editarse, saliendo a la general consideración, la “Gran Enciclopedia de Madrid y Castilla La Mancha”. En 12 grandes tomos, abarcaba los términos que se relacionan con la historia, el arte, la geografía, las costumbres, los personajes, la economía y un largo etcétera de temas que constituyen la esencia de la cultura de un territorio.
Fue una medida meramente comercial la de incluir en la misma Enciclopedia a Madrid y Castilla La Mancha. Los editores (la aragonesa UNALI) pensaron que si solo ponían los temas castellanomanchegos, no se llegaría a vender, aunque el peso y la calidad de los temas fueran buenos. Las cuentas de los expertos, ya por entonces, daban a conocer el hecho de que en Castilla La Mancha había pocos lectores, y aún menos compradores de enciclopedias. Solamente incluyendo los temas madrileños, y vendiendo el conjunto en Madrid, podían salir las cuentas.
No sé si salieron, porque en España la edición de libros, de enciclopedias y de todo lo que lleve hojas de papel como elemento esencial, se vende poco y mal. Pero el caso es que la obra se hizo. Se sabe que Ibercaja estaba detrás de la operación, y el riesgo no era tanto, porque detrás estaba la Obra Social de una gran entidad que siempre se manifestó por su ayuda a la cultura de las zonas en que tenía arraigo.
Entre los colaboradores de la gran obra, figura Antonio Herrera Casado, como coordinador de todo lo relacionados con la provincia de Guadalajara. Son una docena de grandes tomos, miles de páginas, más miles de imágenes, mapas, estadísticas… una obra esencial para poder consultar datos sobre nuestra tierra.
Por eso incluyo este libro, esta “Gran Enciclopedia de Madrid y Castilla La Mancha” en esta relación de libros esenciales, porque lo es para conocer y palpar a fondo el latida de nuestra cultura autóctona.