Como un amable regalo del alcalde actual de Málaga del Fresno, recibo un ejemplar de este libro que no me llegó en su día, en 2009, cuando fue editado dentro del programa “Los legados de la Tierra” por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, a cargo de la editorial Intermedio de Guadalajara. Un libro en tamaño DIN A4, impreso en Blanco / negro, con un papel satinado en brillo, y 158 páginas.
En él se presenta una breve introducción geográfica, y un vistazo histórico a un lugar que ha tenido poca historia, aunque se añaden las “Relaciones Topográficas” que se mandaron a Felipe II, y en las que se plasma la realidad de la villa en aquellos años de finales del siglo XVI.
Lo mejor del libro (para lo que está hecho) es la amplia colección de fotografías que presenta, en las que aparece sus habitantes en las más diversas faenas: en el campo, trabajando, en el, pueblo, festejando, más los quintos en la mili, los que se casan, las águedas en tiempos, y los retratos de niños y adultos. Un museo de recuerdos plasmados en el gris de las fotos. Una experiencia ya realizada en otros lugares, pero que en este de Málaga del Fresno queda redondo y perfecto. Ojalá se siguiera haciendo en muchos más pueblos de nuestra provincia, porque estas cosas crean cohesión, espíritu de comunidad, y sacan al aire los buenos recuerdos y los mejores sentimientos de las personas.