Viaje a la Sierra Norte de Guadalajara

viernes, 14 octubre 2011 0 Por Herrera Casado

Mañana sábado volverá a ser fiesta en la Sierra. Las fiestas serranas no son cualquier cosa. En ellas no hay encierros de toros, ni conciertos de rock, ni se arroja la gente frutas en descomposición o litros de vino malo, como en otras partes. Aquí en la Sierra las fiestas son de madera de roble, olorosas, cantadas, comidas y reídas. Son, sobre todo, fiestas en las que se encuentra la gente, y se animan unos a otros para seguir, simplemente, viviendo en su tierra, en la Sierra. Que ahora es, administrativamente hablando, la Sierra Norte de Guadalajara. Todo un Parque Natural de verdad, y por mérito propio.

Multitudinaria comida en Majaelrayo el 15 de Octubre de 2011, Día de la Serranía de Guadalajara

 Con muchas perspectivas (paisajísticas, claro, y culturales, y humanas sobre todo) se nos abre ante el camino la Sierra de Guadalajara. Mañana va a celebrar de nuevo, en el otoño que empieza, su Fiesta grande en Majaelrayo. Espero ver a mis amigos y lectores por aquellas trochas. Por la oscura solidez de sus suelos, bajo el luminoso soplo de las nubes y el cielo que es allí siempre recién inventado.

Por definir de alguna manera aquella zona, y para cuantos aún no han ido a ella, invitarles a que mañana sea ese primer día que les unirá para siempre con ella, y decirles que toda la zona norte de la provincia de Guadalajara es de relieve muy accidentado, con alturas notables, picachos casi inaccesibles, arroyos caudalosos y limpios, y pueblos numerosos y pequeños, en los que parece no haber pasado el tiempo, conservando sus caracteres de peculiar arquitectura y urbanismo, sus tradicionales fiestas, su patrimonio artístico intocado. Estas serranías se alargan desde la Somosierra y sierra de Riaza, y bajan casi hasta el hondo foso del Henares.

Alcanza sus máximas alturas en el cogo­llo de la sierra de Ayllón, Riaza y el Ocejón, sobresaliendo el Pico del Lobo, de2.262 metros, que sirve de límite a las provincias de Guadalajara y Segovia. En esa zona, de picachos y elevaciones pizarrosas, sin ape­nas vegetación, tienen su origen los ríos Jarama, Sorbe, Bornova y Cañamares, que darán por la derecha en el Henares. Los tramos altos, escarpados y agrestes de estos ríos, son lo que se incluyen plenamente en la comarca y ahora en el Parque Natural. Pueden ser sus capitales Cogo­lludo y Tamajón, desde donde parten carre­teras de acceso a estas zonas de especial interés turístico para montañeros y excur­sionistas. Sigue extendiéndose la comarca por los altos páramos de la sierra de Pela, en las vertientes del Alto Rey, llegando a las tierras de Atienza, que conforman otra subcomarca plenamente identificada, de recursos ganaderos importantes. Los serrijo­nes de Barahona y Horna sirven de límite con Soria, y desde ellos surge el alto Hena­res, que con el nacimiento del Tajuña por tierras de Maranchón van a conformarla llamada Serraníadel Ducado, con capital natural en Sigüenza, y que se extiende sobre la meseta que paulatinamente se transfor­mará en Alcarria, en sus límites inconcretos y un tanto arbitrarios, que ponemos lleva­dos de una tradición de siglos entre ambas comarcas.

Todos los pueblos de la Sierra de Guadalajara están incluidos en ese gran cajón de sastre que para muchos es la sempiterna “eterna desconocida”, la tierra más septentrional de Castilla-La Mancha, una “tierra de nadie” a caballo entre las dos autonomías castellanas actuales, pero en el corazón mismo dela única Castilla, la de siempre.

De muchas formas podemos afrontar su visita y tratar de alcanzar su conocimiento. Para mejor definirla, diremos que hoyla Sierra Nortede Guadalajara es un Parque Natural que engloba precisamente las sierras de Ayllón y Pela, y los espacios denominados Hayedo de Tejera Negra, Macizo del Pico Lobo y Cebollera, el río Pelagallinas yla Reserva Nacionalde Caza de Sonsaz.

Quizás la imagen que cualquiera se lleva en la retina es la anfractuosidad del entorno, sus sierras y picachos, envueltos en el aroma de la jara, la serenidad de los robles, la alegría de los pinos y el rumor del viento. Así conviene destacar, por ir concretando, que sus mayores alturas son esa sierra de Ayllón que compartimos con Segovia,la de Pela, con Soria, más la Sierra del Alto Rey yla sierra Gorda, en nuestros límites. Sobre el horizonte se alzan el Pico del Lobo, con2.273 metros, el Cerrón con2.199 m, el Tres Provincias (al que otros llaman Peña Cebollera) con 2.129, y el Pico Ocejón, aislado y más espectacular, con2.057 metros.

Paisaje de la Sierra Norte

La gran diversidad geológica de nuestra sierra da lugar a espacios y paisajes que son como sus diversas caras, con colores y texturas siempre cambiantes, modificados a lo largo de los siglos por su clima que ahora es mediterráneo frío, pero que en épocas antiguas pasó por las mismas fases que el Continente Europeo, con una última glaciación hace 15.000 años, en la que el hielo perenne labró muy profundamente sus valles y cañones.

Ese paisaje está formado de roquedales, de bosques densos en los que predomina (hoy en solo un 10% de lo que era hace 100 años) el roble con sus rebollos y quejigos, como un gran familia de plantas de dureza extrema frente al frío clima. Vemos también hayedos, muy escasos en superficie e individuos, encinares sueltos y pinares de pino silvestre, repoblados últimamente y con visos de no ir a cuajar nunca. Además las hierbas aromáticas y la jara sobre todo, que impregna el ambiente primaveral de su fuerte olor oleoso.

El complemento a todo ello son los hondos barrancos, los cauces de los ríos que se ahondan con rapidez y brusquedad, y crean los pasos de ríos como el Sorbe, el Jaramilla, el Jarama, yel Bornovaespecialmente, que en sus tramos altos van corriendo entre montes pelados y derrumbes de las altas lajas pizarrosas. Se ha llegado a la declaración del Parque con, -afortunadamente- pocos tramos de carreteras anchas, y los caminos justos para desplazarse a lugares de interés paisajístico. Con lo cual hemos conseguido mantener un espacio de provincia muy puro, apenas contaminado por los problemas de la civilización actual (antenas, ruidos, basureros, etc.) y con unas posibilidades de mantenimiento muy buenas. Incluso el hecho de su escasísima población ha permitido que la limpieza de su paisaje sea total, aunque, es lógico, se haya traducido en una despoblación y una pobreza generalizadas.

Solo hay un problema, anteriormente pequeño y que puede ir en aumento: el hecho de que antiguos campos de cultivo y prados abandonados van siendo invadidos porel monte, por el bosque, con el consiguiente riesgo de incendio, especialmente en los pinares de repoblación, que están espesándose progresivamente con un sotobosque sin apenas cuidados.

El patrimonio cultural serrano

En este ámbito de Naturaleza pura, surgen algunos elementos de patrimonio cultural que se materializan en pueblos con edificios, signos de vida, templos, plazas y ornamentaciones que dan la nota de vibración humana a la que se suma el costumbrismo y las fiestas, los modos de vida, de hablar y de contar: en esa riqueza antigua y generosa, que no ha pedido nunca nada, sino que ha sabido ofrecer lo poco que tenía, es en la que el viajero que a la Sierra Norte de Guadalajara acude va a encontrar su mayor goce.

El mejor pueblo de toda la Sierra –qué difícil es decantarse por uno solo…- es hoy, como no podia ser otro,  Majaelrayo. Fundamentalmente porque es el lugar en el que mañana se va a celebrar esta anunciada “Fiesta de la Sierra”. Es Majaelrayo un ejemplo muy puro de “arquitectura negra” con sus edificaciones hechas de pizarra, tanto en muros como en cubierta, y con una disposición urbana de agrupaciones casi aleatorias de edificios formando entre sí callejas y plazuelas que le confieren la gracia de lo popular, ancestral y genuino. Al otro lado del vigilante pico Ocejón se levanta, en un vertiginoso sinclinal entre cursos de agua, huertos y arboledas, Valverde de los Arroyos, que podría clasificarse en otra línea de arquitectura popular, la “dorada” porque en vez de la pizarra de forma única, utiliza también la piedra gneis en sus edificios: la plaza mayor con su fuente, su iglesia y su juego de bolos, más una serie de grandes viviendas con balconadas y chimeneas dan el valor inolvidable a ese lugar.

Y luego los otros enclaves dela Arquitectura Negra (Campillo de Ranas, Roblelacasa, Almiruete, Umbralejo) que son pregoneros y ejemplo de toda la Sierra, en la que antiguos burgos como Galve de Sorbe, Cogolludo, Hiendelaencina o Albendiego dan su cante de entereza.

 El programa de mañana

 A lo largo de mañana se van a suceder numerosas actividades de interés en Majaelrayo. De entrada, a las 10, sus calles serán recorridas por los dulzaineros Calaveras, Mirasierra y Mapache. A continuación, un desayuno con rosquillas y vino dulce será servido a todos los que acudan a esa hora, sobre las 10:30. En el Ayuntamiento se inaugurará a las 11 una gran Exposición de fotografías, antiguas y modernas, sobre la Serranía de Guadalajara y sus pueblos. Poco antes del mediodía, en la plaza mayor, tendrá lugar una demostración de oficios tradicionales dela zona. Alas doce del mediodía la plaza se llenará para escuchar el Pregón de la Sierra, que dirá como pueda quien esto escribe. Un homenaje a los carteros rurales, personificado en Atilano Vicente, servirá para entregarle el premio de “Serrano del Año” y a Genara Ricote, que ya ha pasado del siglo de vida, se la hará el Homenaje a los “Abuelos Serranos”.

Después, a las 2 de la tarde, una comida popular tendrá lugar al aire libre, en el descampado frente ala iglesia. Latarde se llenará de celebraciones, tanto de deportes serranos, como de actuaciones de varios grupos folclóricos de la zona, como los Danzantes de Majaelrayo, la Ronda del Ocejón y los Dulzaineros dichos, abriendo el turno para que quien quiera pueda bailar la jota serrana como mejor sepa. Todo en la plaza mayor, donde a las 7:30 terminará el día con una actuación del grupo RYL de música celta.

Un amplio mercadillo de gastronomía, artesanías y libros de la Serranía estará abierto durante todo el día.