Hoy se inaugura, en la sede del área artística del Ayuntamiento, el Museo Sobrino más concretamente, una muestra antológica de Regino Pradillo Lozano, uno de los grandes artistas alcarreños del siglo XX. Lo hace con motivo de cumplirse (este próximo otoño) el veinticinco aniversario de la muerte del pintor. De la galería, poblada y densa, que de alcarreños insignes por su trabajo podríamos formar, asoma con fuerza la figura y la obra de Regino Pradillo, que debe ser considerado como uno de los mejores pintores con que ha contado Guadalajara en el pasado siglo. Además de sus características personales, todo cordialidad, humanidad y dedicación al trabajo, su estilo netamente definido, dentro de una corriente figurativa, le auparon a los primeros puestos de cotización y aprecio de la pintura española de nuestra época. Nació Regino Pradillo Lozano en Guadalajara, en 1925, y desde pequeño demostró su afición al dibujo y a la pintura. A base de muchos sacrificios por parte de su familia y de él mismo, que dedicó algunas temporadas de sus vacaciones a trabajar como pintor industrial en obras y reformas, consiguió estudiar en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid, donde se graduó con toda brillantez, consiguiendo a continuación y por oposición el grado de Catedrático de Dibujo de Enseñanzas Medias. En esa calidad estuvo algunos años enseñando a las jóvenes generaciones de alcarreños, entre las que con todo orgullo puedo contarme, a dibujar y a tomar afición por las formas y los colores. Después fue a Paris, también como Catedrático de Dibujo y ya como Director del Liceo Español, permaneciendo allí hasta su jubilación, forzada por problemas de salud, en 1989. Desarrolló una actividad continuada y metódica en su calidad de artista creativo, de pintor, dibujante y grabador. Pradillo dominó todas las técnicas del arte figurativo, y muy especialmente el óleo, en el que destacó por su maestría en el retrato, habiendo llegado a pintar varios centenares de imágenes de muy destacadas personalidades de la vida española y francesa. Concretamente a su pincel se deben algunos de los retratos de las galerías oficiales de Arzobispos de Toledo, de Gobernadores civiles de Guadalajara y de Presidentes de la Diputación de nuestra tierra. Destacó también en la pintura de escenas y figuras religiosas, adornando con sus grandes paneles la capilla de la Residencia Infantil de Solanillos (Mazarete, Guadalajara), y dejando maravillosas composiciones en los salones del Ayuntamiento de […]