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iglesia de santiago

Lo esencial de Sigüenza

Esta tarde tendrá lugar, en la recuperada iglesia románica de Santiago, en la calle mayor de Sigüenza, un acto cultural en el que se van a mostrar algunas, la mayoría, de las esenciales propuestas quye un grupo muy amplio de escritores hace para que Guadalajara sea mejor conocida, y por lo tanto más valorada, en el conjunto del patrimonio monumental, natural y costumbrista español. Extraidas de las 100 Propuestas Esenciales para conocer Guadalajara (un libro que se ha hecho clásico en los escasos meses que lleva de vida) aparecen algunas que se materializan en Sigüenza, en esta ciudad que tiene milenios a sus espaldas, y en cada esquina muestra un cartel de pasión y certeza. Esas propuestas surgen de variadas manos: de escritores y escritoras que sienten la ciudad, conocen su pretérito, y la aman hasta el punto de que están fraguando con sus ganas el futuro que merece, y que no es otro (tal como están las cosas) que el de sobrevivir alegre y confiada. La Catedral Eje de la ciudad episcopal, memoria densa levantada en piedra de los siglos que como en escalones la han hecho, este edificio que es religioso pero parece un castillo tiene en sus veres y en sus sentires mucha pasión acumulada. Sin duda uno de sus mejores conocedores, por sabiduría y amores, es el académico Francisco Javier Sanz Serrulla, quien plasma en pocas palabras ese denso peregrinar por los siglos que ha tenido la catedral seguntina. Más o menos viene a decir que Sigüenza tiene un perfil propio “entre el cénit de su castillo y el declive de su Alameda” y que entre ambos “se alza, como a mitad, su poderosa catedral de aspecto sobrio” a la que todos conocen por la denominación latina, “la Fortis Seguntina”. Tras hablarnos del lento crecer del templo, que por grande fue largo, nos lo describe abrevidamente, pero transmitiéndonos el escalofrío de su atención medida: “Precede a la fachada un atrio cerrado con puertas de hierro en 1783, casi cuatro siglos después de que se levantara la torre derecha, mientras la izquierda se alzó dos siglos más tarde por deseo del obispo Fadrique de Portugal. Sobre la gran puerta principal, o “de los Perdones”, en medio de las torres, luce un medallón con la imposición de la casulla de San Ildefonso y sobre éste un gran rosetón para iluminación de la nave central”. Y acaba describiendo, a […]