Los Escritos de Herrera Casado Rotating Header Image

heraldica molinesa

Dos ruedas forman el escudo de Molina

Molina y su Señorío es territorio al que la historia concedió escritas muchas páginas, tomos enteros. De la ciudad, que atesora los títulos de Noble, Fidelísima y Valerosísima, es representación su escudo, que se formó allá en el siglo XII cuando empezó a ser cabeza de un inmenso territorio, potente y poblado, parejo a Castilla y Aragón, y árbitro de ambos. Al hablar de heráldica molinesa se hace preciso distinguir entre el emblema de la ciudad de Molina de Aragón, el emblema del territorio o Señorío de Molina, y los otros emblemas, de instituciones o personajes, algunos de ellos con el apellido Molina, que en él habitaron. Como en estos días he acabado de escribir un estudio sobre la “Heráldica Molinesa” que he tenido la suerte de ver publicado, creo que es buen momento para recordar algunos datos sobre el escudo, tan curioso, de la Ciudad del Gallo. Se sabe que ya en el siglo XII, a poco de ser conquistada, repoblada y provista de Fuero, Molina poseía un emblema propio, derivado de su propio nombre. Así lo refieren sus antiguos cronistas, que incluso precisan la aparición de ese escudo tallado en piedra sobre las murallas de la ciudad de Cuenca, donde fue puesto por los comuneros molineses, que participaron en 1177, junto a su monarca Alfonso VIII, en la conquista de la ciudad a los moros. Aquel primitivo emblema ofrecía sencillamente la imagen de una rueda de andalusíes, símbolo claramente alusivo al nombre de la población que representaba. Sánchez de Portocarrero, que es quien da esta noticia en su Historia del Señorío de Molina dice que en otro lugar de la muralla conquense pusieron por armas de Molina dos ruedas juntas. Algo posterior a ese primitivo emblema, pero más certero en sus orígenes, pues se conserva actualmente en el Archivo de la Corona de Aragón, es el primitivo sello en cera de la villa de Molina, con el que se avalaban los documentos oficiales generados en la villa y común molineses cuando aún su estructura era la del Común y Tierra. Este sello aparece pendiente de hilos de seda en un pergamino que señalaba concordia y hermandad entre las villas de Molina y Teruel, dado en Fuentesclaras, aldea de Daroca, en 22 de mayo Era 1300 [1262], y en él se puede ver, al anverso, una rueda de molino y las palabras + sigillum concilii : m … e. […]