Noticias curiosas del ayer de Guadalajara
Seguro que muy pocos sabían que el milagro de San Isidro, a quien los ángeles ayudaron a arar el campo, ocurrió en tierras de la Alcarria, concretamente en un antiguo pueblo que hoy ya no existe, Aldovera, y cuyo caserío medio arruinado se encuentra hoy en el término de Illana. Lo cuenta con todo lujo de pormenores la Relación de Aldovera, que es una de las 17 nuevas que se han encontrado en los Archivos del Real Monasterio de El Escorial. Y que han sido puestas a disposición de los curiosos y conocedores de la provincia a través de un CD-Rom que acaba de aparecer.
Esta es la lista de los pueblos que desde ahora tienen ya publicada su “Relación Topográfica”, y que unos más, otros menos famosos, sirven para ampliar el marco del conocimiento de nuestra tierra. Aldovera, Carrascosa de Tajo, Casas de San Galindo, El Atance, El Ordial, Gualda, Jirueque, Málaga del Fresno, Palmaces, Razbona, Robledo de Corpes, Romerosa, San Martín del Campo, Santamera, Torrebeleña, Torremocha de Jadraque y Valbueno. A las originales de principios del siglo XX, se unieron luego las de Chillarón del Rey y Valtablado del Río, pero de las nuevas encontradas ahora, se han hecho unos completos Aumentos que las avaloran. La de Carrascosa de Tajo se publicó hace unos años en el libro que escribió sobre su pueblo Francisco García Escribano, y de las demás, podemos decir que nos traen a la vista las referencias que faltaban para centrar con exactitud la historia de esos lugares. Algunos de ellos son, no ya despoblados, sino inexistentes y abandonados lugares, como ocurre con San Martín del Campo, que fue pueblecillo situado en la primera terraza del Henares, entre Marchamalo y Fontanar, o con El Atance, ya invadido por las aguas de su pantano, o con Romerosa, en los alrededores de Aleas / Beleña.
De otros, como Aldovera, quedan simplemente los edificios, medio arruinados, y de Valbueno, poco más allá de Cabanillas, un pequeño conjunto de palacio, iglesia y casas que forman hoy una finca privada. Razbona es también un anejo de Humanes, pero muy poblado, y Santamera es lugar que ahora empieza de nuevo a tener vida, tras largos años de soledad. Los demás, son pueblos conocidos y habitados, unos pequeños, y otros más grandes y con historia densa e interesante, como Gualda, que ofrece unos edificios barrocos (la iglesia, la ermita de la Inmaculada) verdaderamente excelentes, o como Málaga del Fresno o Jirueque, siempre en el ámbito de los Mendoza, los grandes señores y generadores de historias.
En todas las Relaciones se encuentran datos sobre las pequeñas localidades de nuestra provincia, y me consta que quien ha querido hacer una historia completa, o un simple trabajo, sobre algún pueblo de nuestra provincia, ha tenido que ir de entrada a leerse “las Relaciones”, como todos las conocen. Porque en ese largo listado de preguntas, los agentes del Rey querían saber origen del nombre y del lugar, escudo que usaban y señorío al que pertenecían. Edificios más notables, hijos ilustres, producciones, caminos, ríos y montañas del término, minas, fenómenos naturales, etc, etc. La intención de la administración filipina era (como muy bien explica en su introducción el autor de la misma, Ortiz García) fundamentalmente económica. Y no tanto para saber con qué medios contaban los habitantes de cada lugar, sino para tener calculado lo que producía cada pueblo, en cuanto a impuestos, para saber cuantos, y en qué cantidad, se podían vender a particulares, de aquellos que pertenecieran al Rey.
De una compleja operación económica, resultaron estas Relaciones que pasando los años, y hoy más que nunca, vinieron a ser fuente principal y curiosísima para saber la historia y las formas de vivir de nuestros antepasados.
De una de estas Relaciones, la de Guadalajara ciudad, surge casi un tomo entero: es porque tanto los redactores del siglo XVI, como sobre todo los comentaristas del XX, pusieron un empeño especial para conseguir hacer de paso la historia de la ciudad. Y realmente es tal el cúmulo de datos que en estos escritos aparecen, que podemos decir fue esta la primera gran historia escrita de Guadalajara. Al menos, hecha con el rigor, la meticulosidad y el sincretismo que las obras importantes merecen.
Otra vez las Relaciones Topográficas
Sirven las anteriores disgresiones para comentar cómo otra vez nos llega a las manos una edición accesible y super útil de las Relaciones Topográficas de Guadalajara, aquellos escritos que muchos pueblos enviaron al rey Felipe II en los finales años del siglo XVI, para que este y sus ministros supieran todo sobre el territorio que dominaban: historia, edificios, fiestas, pero sobre todo economía, producciones agrícolas, personas con capacidad laboral, etc. Estas Relaciones han sido durante mucho tiempo el mejor material informativo para conocer la historia de nuestros pueblos. Desde que a principios del siglo XX, la Real Academia de la Historia publicara en 6 Tomos los textos de estas Relaciones junto con los Aumentos que entonces redactaron Juan Catalina García y Manuel Pérez Villamil, han sido muy utilizadas, y no hace mucho la Diputación Provincial hizo una primera edición en formato CD-Rom con una introducción actualizada escrita por el profesor Ortiz García. Ahora, este profesor alcarreño, que ha seguido investigando en el tema con profundidad, ha alcanzado el éxito encontrando 17 nuevas Relaciones, todas inéditas, en el Monasterio de El Escorial, y sus correspondientes copias en la Real Academia de la Historia. Ello ha supuesto un material novedoso, un aporte aún mayor de noticias sobre nuestros pueblos, que se han completado con los Aumentos que el profesor Ortiz les ha escrito.
Últimamente se está hablando mucho acerca de la posibilidad de que los medios multimedia, como son fundamentalmente el soporte digital en CD o en DVD, suplante al libro. Es realmente muy difícil, porque el placer de tener un libro entre las manos no puede ser compensado con ningún otro medio de información o lectura. Pero en casos como en este se ha mostrado de gran ayuda, pues posibilitan hacer ediciones de tiradas reducidas, y por lo tanto poner al alcance de aquellos (siempre pocos) interesados en temas muy puntuales, los textos que hoy se hacen difíciles de encontrar. En esta edición, además, se ofrecen fotografías actualizadas de todos los pueblos, lo cual supone un valor añadido: el de tener una bonita colección de imágenes digitalizadas de los pueblos de Guadalajara, listas para usar en cualquier otro trabajo. Y muchas páginas manuscritas de los originales y las copias. Con planos antiguos de algunos términos, como el de Pastrana, que es realmente artístico, como si hubieran querido representar el Universo, y en su centro Pastrana. Que no les faltaba razón, en 1578, a los habitantes de una de las villas preferidas del monarca don Felipe.
Esta nueva edición de las Relaciones Topográficas de la provincia de Guadalajara se va a presentar el próximo martes día 21, a las 7:30 de la tarde, en la Sala/Iglesia de la Piedad, aneja al palacio Antonio de Mendoza o Instituto de Enseñanza Secundaria “Liceo Caracense” de Guadalajara. Y en el acto intervendrá con una conferencia, y la exposición en proyección a gran pantalla del CD, el autor del mismo, don Antonio Ortiz García. Una ocasión singular para enterarnos, de primera mano, con absoluta visión moderna, de qué fueron estas “Relaciones Topográficas”, y para qué valen.