Meditaciones sobre Guadalajara

viernes, 12 marzo 1999 0 Por Herrera Casado

 

Como un pájaro que revuela la tierra en que nace, levanto las alas y miro en torno mío. La provincia de Guadalajara sigue seca, de lluvia y de otras cosas. Aunque siempre hay lugares a los que mirar con pasión y asombro (tanto templo románico, tanto palacio en desconsuelo) la actualidad se mete con fuerza, como con calzador, en cualquier alma. Candidatos que prometen, empresarios que anuncian, rockeros que no paran, asociaciones que no se cansan, todos están dispuestos a hacer esta tierra mejor. A ver si lo consiguen.

Molina sola

La tierra de Molina, tan alta, tan lejana desde aquí, tan en el corazón siempre, cada vez más sola. Estos días pasados, presentando la novela «Cosas del Señor» de Paco García Marquina, ha vuelto a estar entre nosotros Andrés Berlanga, ese molinés sabio y tímido que escribió un día «La gaznápira» y pareció dejarlo dicho todo. Berlanga ha hablado, otra vez, de los pueblos de la Alcarria, de la Sierra y de Molina. De este último lugar lo dijo todo en la Gaznápira. Porque aquella novela, que alcanzó casi diez ediciones, y aún se sigue teniendo de modelo en universidades americanas para hacer tesis y estudios sobre el mundo rural hispánico, radicaba en Labros (el Monchel literario) y decía que poco después, todo quedaría en silencio. Hablando de candidatos, de empresarios, de rockeros y asociaciones: ¿alguien se ha planteado de forma seria qué hacer con pueblos como Labros, con tierras como la de Molina, que son España pura, y parecen desiertos afganos?

Ferias a todo trapo

Una forma de renovar y hacer crecer Guadalajara son las Ferias. Además de otros muchos, así lo ha entendido José Luís Herguedas de Miguel, que anda estos días incansable preparando dos eventos por todo lo alto. Los dos en Pastrana. El pueblo que comanda el candidato a Diputación, Juan Pablo Sánchez Sánchez-Seco, que es de allí, y se le nota. La Feria Apícola Regional, ya en su 18ª edición, es todo un modelo a seguir. Herguedas desde el principio, y Sánchez-Seco desde hace muchos años, han puesto en lo más alto esta muestra que dinamiza Pastrana, la Alcarria y Guadalajara entera. La hace internacional, mueve gentes y cosas. Y lo mismo pasará unos días después, del 1 al 4 de abril, con TUROJAR, la Feria del Turismo Rural que en este año abre su segunda edición, y va a dar imagen y escaparate de las posibilidades de la Alcarria en ese filón de riqueza del siglo que viene: una cita que hay que anotar. Y que ya se puede ver en www.aache.com/turojar.

El Siglo Futuro quiere llegar al veintiuno

Entre las iniciativas culturales surgidas de la sociedad civil (algo que sigue sonando como a revolucionario) Guadalajara cuenta desde hace casi seis años con un foro de opinión que se llama «Siglo Futuro». Su presidente se quejaba, hace días, en rueda de prensa, de la escasa ayuda que recibe de instituciones públicas cuyo objetivo debería ser alentar esa iniciativa ciudadana en favor de la educación y la cultura. Juan Garrido, su presidente, se preguntaba si llegaría «Siglo Futuro» realmente al siglo que le da nombre. Debates, conferencias, mesas redondas y conciertos, desde una perspectiva de absoluta independencia, son recibidas con el favor de la ciudad (quizás en la provincia debería también hacer notar su presencia), pero sin un apoyo económico de las administraciones públicas (locales, provinciales y regionales) no va a poder seguir existiendo.

Sigüenza en todas partes

La ciudad de Sigüenza sigue siendo el escaparate turístico de la provincia. Está en la puerta de entrada de todos los foros de turismo. Su alcalde Octavio Puertas avanza como un torrente en este sentido, y sus iniciativas, apoyadas por la ciudad, ponen cada vez más duro el pulso que le está echando al futuro. Pero quedan cosas, y muy importantes, por hacer. Un ejemplo: la iglesia románica de Santiago. Sigue cerrada, en ruinas, con una gotera tan grande en su techo que es la lluvia cuando hay nubes, el sol cuando hace bueno y la luna cuando la noche pasta tranquila las que se cuelan en su interior cubierto de cascotes y yerbajos. Un nombre, Sigüenza, y un calificativo, ciudad turística, que suena a hueco cuando se pasa delante de Santiago. Otro ejemplo: la Casa del Doncel. Después del movimiento especulativo que ha habido en torno a ella, ahora en propiedad ya de la Universidad, su fachada sigue mostrando el atentado vergonzoso a que fue sometida hace años y nadie se ha atrevido a reparar. Es más: a esa horrible placa de hierro que se le clavó a la fachada, se le han caído las cerámicas que explicaban que aquello era la Casa del Doncel. No sólo tiene ya cuatro irremediables y enormes agujeros su fachada, sino que ofrece al visitante una imagen de abandono y derrota que no debería seguir un día más.

Viajeros de ayer

Conocer Guadalajara, además de viajar por sus caminos, es leer sus libros. Acaba de aparecer uno que va a gustar a quienes viajan, a quienes miran cantiles en el Alto Tajo y buscan leyendas en la boca de sus cuevas. Margarita Vallejo Girvés ha publicado un libro que titula «Los viajes de Cornide por la Alcarria», y que supone todo un hallazgo de viejos manuscritos que nos ponen, viva y coleando, ante los ojos la Alcarria de hace 200 años. Resulta que un gallego ilustrado de la época de Carlos IV, don José de Cornide y Saavedra, allá por 1795 se dio un largo garbeo desde Alcalá a Sigüenza, por la orilla del Henares, y luego otro más largo aún por la Alcarria, desde Guadalajara y Tendilla a Brihuega y Trillo, dejando anotado con detalle cuanto vio entonces. Sus memorias y notas, manuscritas, había dormido en un viejo legajo que tiene la Real Academia de la Historia. Ahora recuperado y comentado por esta autora que es profesora de la Universidad de Alcalá, se ha puesto a la curiosidad de todos, viajeros y sedentarios, en un precioso libro que ha editado la Universidad alcalaína. Imprescindible.

El portal de la Alcarria

Y ya para terminar, me es imposible pasar por alto otra iniciativa que estos días ha surgido y que, sin darse a conocer en ninguna rueda de prensa ni sarao adyacente, viene a dar otro empujón a nuestra tierra por el camino que más promete. El de Internet. El protagonista, en este caso, es un alcarreño que vive en California, Emilio Viejo, y algunos amigos con los que cuenta en la Alcarria: José Luís García de Paz, Tomás Gómez, José Serrano, Santiago Valentín-Gamazo, incluso el que esto escribe. Viejo ha creado lo que en Internet se denomina un «portal» de la Alcarria. Una dirección (es esta: www.alcarria.com, así de sencilla) que permite a cualquier visitante del mundo saber lo que pasa -al día, al minuto- en Guadalajara y su provincia. La historia de sus pueblos, los monumentos que pueden verse, el calendario de actividades, un lugar donde charlar en común, anuncios, artículos de fondo, retratos de personajes actuales… un mundo entero, vivo y palpitante. La web de la Alcarria, puesta (de verdad) en el siglo futuro.