Arandilla, en el Alto Tajo
Seguimos nuestra peripecia, mínima y sedante, por el Alto Tajo, y nos vamos hasta otro de esos escuetos, estrechos y rumorosos valles (que algunos llaman con más propiedad cañones u hoces) que al Tajo le llegan por uno y otro lado, especialmente por su derecha mano. Nos vamos concretamente al barranco de Arandilla, un…