Otro paseo por el románico: Santa Catalina de Hinojosa
Es la mañana que sólo existe para nosotros. Es el primer sol, la primera primavera, la luz blanca y verde que nos asalta: es la ermita de Santa Catalina, en medio de un bosque de sabinas oscuras, el suelo cubierto de yerba húmeda, y en la distancia alegres las oropéndolas y los arrendajos diciendo…