La iglesia parroquial de El Olivar (II) (Un estudio documental)

sábado, 21 febrero 1981 0 Por Herrera Casado

 

En cuanto a las obras de arte muebles que el templo parroquial de El Olivar albergó en sus primeros tiempos, particularmente altares, nada ha llegado hasta nuestros días pero sí que podemos aportar algunos datos sobre fechas y autores de los mismos, que pueden ser de interés para estudios de conjunto. No se ha conservado ninguna fotografía ni descripción escrita del retablo mayor de este templo, pero por referencia oral de algunos vecinos que lo conocieron, sabemos que ocupaba totalmente la pared del fondo del presbiterio, siendo todo él formado por arquitecturas clásicas de madera, ocupando los vanos diversas imágenes talladas, exentas, y en el banco y laterales apareciendo algunos paneles tallados en medio relieve. Sólo uno de estos paneles, representando a la «Ultima Cena», se ha conservado hasta hoy, pudiendo a partir de él referir el estilo, realmente manierista, de la obra escultórica de este retablo. La documentación consultada nos da el nombre del autor de la obra: el «escultor» Juan de Litago, vecino de Madrid, quien desde 1602 cobra cantidades por su obra de la «hechura y talla del retablo» así como por la «custodia» que para el mismo también hizo. El pintor-dorador de dicho retablo, a partir de 1604, fue Francisco del Rey. Debieron hacerse algunas ampliaciones de esta obra en 1628, pues en tal fecha se hace un pago a Ordóñez «maestro de cantería» por el trabajo que puso en reconocer el retablo y trazar la reforma que en él se pretendía hacer.

En cuanto a otras obras menores en el interior del templo parroquial de El Olivar, podemos mencionar cómo en 1645 se hizo la pila de agua bendita. En 1612 se construyó una «puerta postigo» de nogal para la escalera de subida al coro. En 1630 se pagaron ciertas cantidades al vecino de Trillo Juan Sánchez por el arreglo y construcción de los bancos de la iglesia. En 1620 aparece un nuevo pago al pintor Francisco del Rey, vecino de los Yélamos, por pintar «un lienzo para el monumento». El retablo lateral del Santo Cristo se construyó en 1657, y se hizo en algún taller fuera de la villa, pero no figuran los nombres de sus artistas constructores. En 1620, el carpintero Jerónimo Gascón hizo los canceles para el altar del Rosario. Más tarde, en 1660, se entregaron diversas cantidades al «dorador y ensamblador» Manuel Rey por el trabajo de hacer y dorar las esculturas de San José y el Niño.

En cuanto a obras menores, también hemos hallado noticias documentales de varias de ellas y artesanos que las hicieron, aunque la mayoría han desaparecido en el transcurso de los siglos. En 1600 aparece el «bordador» vecino de Alcalá de Henares Juan de Robledo, quien hizo varias prendas ceremoniales para la iglesia de El Olivar, y en 1602 vemos al mismo artesano entregando una manga d cruz bordada.

En obras de orfebrería, podemos anotar la presencia de Francisco del Rey, «platero» quien hizo arreglar los cálices parroquiales. En 1620 aparece el platero vecino de Sigüenza Matías de Bayone (6) haciendo algunos arreglos al tesoro de la parroquia. En 1628, el platero vecino de Pareja Antonio de Madrid, que tenía su taller en la citada villa alcarreña, limpia y arregla la cruz grande procesional de El Olivar. Algunos años después, en 1637, esta cruz vuelve a limpiarse, en la ciudad d Guadalajara, en el taller de platero arriacense Lázaro de Rueda.

El órgano viejo aparece en 1620 con necesidades graves de reparos, y así en ese año se pagan ciertas cantidades al vecino de Alcocer Juan García por dichos reparos, en 1627, a Pedro de Pura, extranjero, por nuevos arreglos. Es el 1628 que un estudiante, vecino de pueblo, llamado Manuel Pérez hizo donación a la iglesia de unas tierras y la cantidad de 800 Reales para hacer un órgano nuevo. Así, en 1630 se encarga a Miguel Puche, organista y a la sazón vecino de Humanes, que construye un nuevo órgano para la iglesia parroquial de El Olivar. Un total de 80.066 maravedises pagaron en 1637 a este Miguel Puche por su tarea, que consta acabó pronto, en 1631. También por entonces el «maestro de obras» vecino de Pastrana Juan García de Ochayta hizo la tribuna y caja del órgano, para el cual se trajeron buenas maderas de pino, olmo y nogal desde Chillarón y desde Trillo. En 1641, el carpintero Francisco Capellán hizo unas puertas al órgano para protegerlo del polvo, y ese año ya debieron hacerse los primeros arreglos al órgano, colocando el maestro Antonio Zapata unos cañones nuevos. En 1649, el «maestro de órganos» Miguel Martínez de Lariz se trasladó a El Olivar para aderezar el ya tan pronto mal trecho órgano. Otra vez en 1689 hubo de recibir nuevo reparo el instrumento: se encargó del aderezo y afinamiento al «maestro organista» Luís Alberto vecino de humanes.

En cuanto a las antiguas campanas de esta iglesia, constan en varios documentos los nombres de los artesanos que hicieron las primeras de la torre nueva, y los precios que llevaron por ellas. Así, en 1620 fueron Francisco Sánchez y Gaspar Sánchez, ambos vecinos de Fuentelviejo los que hicieron la primera campana para la torre. Costó 12.155 maravedises. En 1624 se hizo otra con «metal campanil» traído de San Sebastián, habiendo realizado la campana en Romancos. Además de varios reparos y yugos a las anteriores, en 1639 el artesano Juan del Valle hizo dos nuevas campanas para la iglesia, y finalmente, en 1648, en precio de los 14.680 maravedises, los «maestros de hacer campanas» Francisco de Buinos y Pedro López Alvarado, vecinos de Toledo hicieron la mayor de las campanas: la del Santísimo Sacramento.

Relación de artistas y artesanos que aparecen documentados en la iglesia parroquial de El Olivar, con anotación de su ocupación y de las fechas en que aparecen activos.

Albert, Luís (maestro organero), 1689; Bayona, Matías de (platero), 1620; Bocerráiz, Pedro de (arquitecto, maestro de cantería), 1592‑1600; Buinos, Francisco de (maestro campanero), 1648; Capellán, Francisco (carpintero), 1641; García, Juan (componedor de órganos), 1620; García de Ochayta, Juan (maestro de obras), 1631; García de Toca (maestro de cantería), 1624; Gascón, Jerónimo (carpintero), 1620; Litago, Juan de (escultor), 1602‑1604; López Alvarada, Pedro (maestro campanero), 1648; Madrid, Antonio de (platero), 1628; Martínez, Francisco (herrero), 1620; Martínez de Lariz, Miguel (maestro organero), 1649; Martínez de Teruel, Alonso (maestro de obras), 1630; Ordóñez (maestro de cantería), 1628; Puche, Miguel (maestro organero), 1630‑1637, Pura, Pedro de (componedor de órganos), 1627; Rey, Francisco del (platero), 1614; Rey, Francisco del (pintor ‑ dorador) 1604‑1620; Rey, Manuel (dorador y ensamblador), 1660; Robledo, Juan de (bordador), 1600; Rueda, Lázaro de (platero), 1637; Sánchez, Francisco (maestro campanero), 1620; Sánchez, Gaspar (maestro campanero), 1620; Sánchez, Juan (carpintero), 1630; Sanderon, Pedro de (maestro de obras, 1622‑24; Valle, Juan del (maestro campanero), 1639; Vinde el Vyzcaino, Juan (maestro de obras), 1635; Zapata, Antonio (componedor de órganos). 1641

(6) Sobre este artesano, ver más datos en HERRERA CASADO, A. Orfebrería antigua de Guadalajara (algunas notas para su estudio), Revista «Wad‑al‑hayara», 4 (1977), págs. 5 ‑ 97.