Acaba de aparecer, y ha sido presentado públicamente en Tamajón (en el nuevo Centro Social del Ayuntamiento, el pasado sábado) un libro por muchos esperado: la guía nueva y completa de la Sierra de Guadalajara, con todos sus detalles, anécdotas, lugares donde ir y sendas que recorrer. Su título “La Sierra Norte de Guadalajara, paso a paso”. Sus autores, José Antonio Alonso Ramos, Luis Monje Arenas y quien esto firma. Los tres creemos, después de muchos meses, y aún años, de recorrer de punta a cabo a la serranía de Guadalajara, que nos ha salido un libro interesante. El público será quien dé, en definitiva, su veredicto. La Sierra Norte de Guadalajara es, como lo era la Alcarria en los primeros años del pasado siglo, “un sitio hermoso al que la gente no quiere ir y ellos se lo pierden”. Ni está lejos ni es difícil de llegar a ella. Todo es ponerse. En la Sierra hay montañas, bosques, ríos, puentes, pueblos, fiestas y mucho movimiento. Poco por parte de sus habitantes, porque son escasos, y mucho por el de quienes la visitan, que son cada vez más. El estímulo y la promoción del turismo rural en la Sierra de Guadalajara es una de las claves de su desarrollo, en estos momentos. Porque si no es porel turismo, y una vez declarada toda ella como “Parque Natural” apenas le queda otra posibilidad para sobrevivir que mostrarse y ofrecerse como lugar de estancia, de descanso y viajes. De las muchas cosas quela Sierra Nortede Guadalajara ofrece, de las que he contado ya, de las que iré contando, y de las que ofrece ese libro que el otro día se presentó en Tamajón, quizás una de las más sorprendentes sea la lista de sus pueblos desaparecidos, primero abandonados, luego derruidos, a veces violentamente, y desde luego ahora sumidos en la memora única de quienes los conocieron o en ellos habitaron. Para animar a viajar por la Sierra, a conocerla mejor, a saborearla en su total dimensión de tristeza ida y sorpresa emergente, pongo aquí la relación de algunos pueblos serranos que fueron y ya no son. O al menos solo queda de ellos la memoria, los escritos y alguna que otra vieja fotografía.