Fruto de un “viaje cultural” que hace pocas fechas realizamos los Amigos de la Biblioteca de Guadalajara, es el descubrimiento (por el grupo que fuimos) de una obra de arte extraordinaria, y hasta ahora muy poco conocida. Porque merece ser proclamada y divulgada su existencia, hago ahora este recuerdo de Felipe Diriksen y su “remake” del Descendimiento de Rubens. En Millana, en la Hoya del Infantado, junto al Guadiela, existe una iglesia de estilo románico de la que publiqué hace escasas fechas unas anotaciones de mis “Lecturas de Patrimonio”. En su interior, en el que no abundan las obras de arte, destaca sin embargo un gran cuadro que, durante siglos en oscuridad y olvido, ha sido recientemente restaurado gracias al apoyo económico y el entusiasmo de la Fundación “Virgen de la Fuensanta”, que además de su apoyo ejemplar a las personas con discapacidades, también ha realizado acciones para el fomento y conservación del Patrimonio cultural del municipio de Millana. En este caso se ha tratado de la investigación, restauración y recuperación para su admiración de “El Descendimiento de la Cruz” pintado en 1643 por Felipe Diricksen, un pintor barroco español, que mide 210 x 292 cms. y que en las tareas de recuperación quedó clara su trayectoria, pues ya se sabe que llegó a la iglesia de Millana por el encargo que realizó y pagó en el siglo XVII el capellán Julián Fernández (hijo de Millana) y racionero de la catedral de Toledo, al propio pintor Diricksen, a la sazón pintor de la corte con Felipe III y luego con su hijo Felipe IV. En 2011 acabaron las tareas de restauración, que han conseguido recuperar formas y colores, aportando el gran valor de este patrimonio artístico a la villa alcarreña de Millana. El cuadro En este cuadro de grandes proporciones y estructura vertical se refleja, en copia, la gran obra del pintor flamenco Pedro Pablo Rubens, uno de los puntales del arte pictórico universal. Pedro Pablo Rubens, flamenco de Amberes, hombre famoso y rico, viajó por toda Europa, siendo aclamado en España y tomado de referencia en la corte de los Austrias. Este cuadro, pintado para centrar un tríptico en la catedral de su ciudad natal, pleno de formas y colores, está organizado en torno a la figura en diagonal de Cristo y la tela de lino blanco sobre la que se desliza su cuerpo. Cristo aparece ya muerto y […]