Con mi amigo catalán Isidre Monés estoy preparando un libro sobre Sigüenza y alrededores. La cosa va lenta, pero está echando raíces profundas. Será –cuando llegue a ser algo– una cosa importante. De momento yo escribo y él dibuja. Y ahora hemos pasado por Palazuelos. En realidad, hemos pasado muchas veces, y en cada una de las tres últimas ha surgido un breve escrito glosando un rincón, una puerta, el castillo…. Esa maravillosa y perdida villa de Palazuelos siempre inspira. Mira, lector, qué puedes sacar en claro de todo esto. El castillo En Palazuelos va a encontrar el viajero las huellas de la Edad Media por todos los rincones. No puede escaparse a su presencia. Porque no solamente un castillo completo existe aquí, sino todo el amurallamiento original que a la villa proporcionó su dueño, el marqués de Santillana, en el siglo xv. Asienta el pueblo en leve ondulación, cerca de Sigüenza, sobre una ancha vega. Su historia se fundamenta en la de los múltiples señores que durante siglos la poseyeron. Tras la reconquista perteneció a la Tierra y Común de Atienza. Poco después, el Rey Alfonso x el Sabio se la donó a doña Mayor Guillén, junto a las villas de Cifuentes y Alcocer. Esta señora se la dejó en herencia a doña Beatriz que llegó a ser reina de Portugal, y ésta a su vez se la transmitió a su hija doña Blanca, abadesa del monasterio de Las Huelgas, en Burgos. Esta lo vendió al infante don Pedro, hijo de Sancho iv, y de éste pasó, también por venta, en 1314, al obispo de Sigüenza don Simón Girón de Cisneros. De ser parte del señorío episcopal de Sigüenza pasó en el siglo xiv en su segunda mitad, a la casa de Mendoza. En 1380, figura incluido entre los bienes del mayorazgo que don Pedro González de Mendoza funda a favor de su hijo Diego Hurtado, futuro almirante de Castilla, de quien pasó, en 1404, a su hija doña Aldonza de Mendoza. Su hermanastro, don Iñigo López, primer marqués de Santillana, la poseyó y comenzó a levantar su castillo y murallas, dejándola a su hijo don Pedro Hurtado de Mendoza, adelantado de Cazorla, quien prosiguió y concluyó las obras. Después permaneció varios siglos en esta familia mendocina, en la rama de los duques de Pastrana, hasta la abolición de los señoríos. En la subasta que en 1971 hizo el […]