San Bartolomé perdido en el monte
La emoción del viaje radica en encontrar cosas nuevas. Que lo sean para uno, para el viajero, y a ser posible (aunque en este mundo trotado es ya casi imposible) para los demás. Esto es: el hallazgo de una pieza artística desconocida, que remueva el cristal del alma y nos proponga una emoción nueva, o…