Con motivo de la aparición reciente de un libro (el “Planeta Mendoza” de José Luis García de Paz) que relata, con meticulosa y científica pulcritud, la ruta vital y la secuencia detallada de la existencia de unos quinientos personajes mendocinos, no me resisto a dar aquí una pincelada breve de uno de ellos, que se erige en pieza curiosa y paradigmática de la estirpe mendocina. Un personaje que, aun no nacido en la Alcarria, como lo fuera su padre, o sus hermanos, sí que llevó los colores de su linaje, y la memoria de su tierra paterna, por el ancho mapa de la América recién abierta a mano de hispanos. Me estoy refiriendo a don Francisco de Mendoza, a quien los historiadores ponen mote de “El Indio” para distinguirlo de otros familiares que llevaban similar nombre y apellido. Este fue nada menos que “Protomonarca de México y Perú, Comendador de Socuéllamos y Capitán General de las Galeras de España”. Una ristra de títulos que le colocan, sin otra opción, en las primeras filas de la historia de España. Ruta Vital Francisco de Mendoza fue el segundo hijo varón de don Antonio de Mendoza, primer Virrey de la Nueva España (México) y después del Perú. Nacido alrededor de 1523-1524 en la Casa Encomienda que su padre tenía en Socuéllamos (Ciudad Real), este le reclamó para que fuera Visitador General del virreinato en el año 1542, después de haber obtenido en España los cargos de Capitán de Galeras junto a su tío y padrino Don Bernardino de Mendoza y Alcaide de las fortalezas de Bentomiz y Vélez Málaga, cuando todavía era un niño, y haber participado en las batallas navales de Arbolán y Argel. Durante los diez años que permanece en los “reinos” de México y Perú se labra una carrera ascendente junto a su padre, preparando desde el mismo momento de su llegada la sucesión en el cargo y el virreinato perpetuo y hereditario en una dinastía de los Mendoza en América, como antes habían hecho sus antepasados en el Reino de Granada y el resto de cargos que les habían sido entregados. Don Francisco de Mendoza llega a gobernar “de facto” y en solitario en el palacio virreinal de la capital mexicana durante unos meses (1549-1550), mientras su padre convalecía de una enfermedad en Oaxaca (Morelia); es el momento en que está a punto de pasar a la historia de […]
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En Toledo aparece Don Quijote
Este pasado miércoles 21 de enero, y en la Biblioteca Regional, sita en el Alcázar Real de Toledo, se ha presentado públicamente la Colección de Libros “Tierra del Quijote”. Una iniciativa cultural nacida en Guadalajara, de la mano de la editorial alcarreña Aache, que pretende con ello aportar su grano de arena a las celebraciones conmemorativas del cuarto Centenario de la edición de la parte segunda del Quijote. Otra vez el Año Quijote De muchas maneras podremos rememorar la aparición de esa segunda parte del Quijote, la novela/diálogo en la que Cervantes plasmó los problemas de la nación, de sus habitantes, de sus regidores y de sus minorías étnicas (un retablo de lo más contemporáneo) junto con sus propios problemas, y los que él entendía que eran “invariantes castizos” del espíritu español, y por extensión humano. Como de la administración regional no podemos esperar grandes ideas, calculo que van a ser las instancias particulares y personales, el empuje del caldo cultural castellano-manchego (que existe, y se nota) y los ánimos siempre pujantes de las asociaciones culturales que mantienen los ciudadanos a su costa, los que van a dar la nota de esta conmemoración. Así hemos visto la primera representación. Fue el pasado miércoles 21 de enero, en el gran salón de actos de la séptima planta del Alcázar Real de Toledo, donde está ubicada la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha, con numerosa asistencia de interesados en el tema, se presentó la Colección de libros “Tierra del Quijote”, que pretende como ya lo ha demostrado con los cuatro primeros títulos que ha puesto en manos de sus lectores, ir estudiando las conexiones entre las poblaciones de la región en las que la novela de Don Quijote desarrolla sus aventuras, y en los que protagonistas (quijote, sancho, dulcinea, caballero del verde gabán, barbero, cura, etc…) y sus hechos narrados tienen consistencia geográfica. Así, los títulos de los libros lo dicen todo y me ahorran mayores definiciones: el primer título es “Pedro Muñoz ¿ese lugar de la Mancha?” en el que se estudia la evolución histórica de la Mancha santiaguista y la gran probabilidad de que el hidalgo don Alonso Quijano fuera de esos de ganancia que andabn por aquella tierra. El segundo es “Tomelloso, pobladores y fundadores” analizando el primitivo surgir de esa ciudad manchega, por la pasaron desde tiempos prehistóricos gentes de caminos y caminerías sin fin. El tercero, “Manjavacas y […]