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San Simón de Brihuega: vuelve el mudéjar

El arte mudéjar es aquel que realizaron, con mil formas geométricas y un material estrella, el ladrillo, los españoles islámicos que sabían de construcciones y recibían encargos para hacerlas. El territorio mudéjar, muy amplio en España, se centra en Aragón, en grandes áreas de Castilla-León y Castilla-La Mancha. En Guadalajara tenemos importantes ejemplos de estilo mudéjar. Ahora, añadimos un nuevo espacio: la iglesia de San Simón, en Brihuega. En 1916, cuando don Antonio Pareja Serrada escribió y publicó su libro “Brihuega y su partido” en su página 369 nos cuenta que “había en Brihuega una pequeña iglesia de pura arquitectura mudéjar…. llamábase San Simón” Y después de describirla, nos dice “Hoy ya no existe nada de esto”. Algo debería de quedar, porque este mes pasado San Simón ha vuelto a existir, ha aparecido ante los ojos atónitos de muchos. Y hoy puede contabilizar Brihuega, y la provincia entera, de nuevo la iglesia mudéjar de San Simón, que por supuesto ha existido todo este tiempo, pero oculta por otras construcciones, que al caer ahora por su mal estado, han dejado a la vista de cuantos pasan por la calle mayor briocense, el estupendo ábside de ladrillo y arcos apuntados, que, con una restauración en regla, nos permitirá anotar un monumento más para la villa del Tajuña y para el patrimonio artístico provincial. Descripciones fragmentarias y confusas La iglesia de San Simón existe desde que se construyó en la primera mitad del siglo XIII. Tiene, por tanto, casi siete siglos de antigüedad, y con todas las reformas y alteraciones que se quieran, pero ahí sigue, en pie y ofreciendo sus curvas morunas, sus ladrillos vigorosos y sus ventanales sonoros de rezos y aleluyas. Don Juan Catalina García, que aunque nacido en Salmeroncillos, en la provincia de Cuenca, fue el primer Cronista Provincial de Guadalajara y tuvo casa, en la que vivió y escribió, en esa misma calle mayor de Brihuega, en la que hace esquina con el Coso, describió en su “Catálogo Monumental de Guadalajara” que la iglesia de San Simón estaba casi oculta ya y muy transformada por las obras que sus propietarios habían hecho recientemente en ella, a comienzos del siglo XX. Decía así don Juan Catalina: “Dolor me causa hablar de este monumento, porque aunque empotrado entre casas, modernas, aun he conocido sus formas arquitectónicas interiores y sus ventanales, y su ábside, y ahora está del todo desfigurado, pues […]