Diez años hace ahora que Juan José Bermejo Millano, escritor y viajero, presentó en la Casa de Guadalajara su libro sobre los puentes de Guadalajara, un itinerario inédito, plural y sabroso. El paso sobre los ríos de nuestra tierra (Jarama, Henares, Tajuña, Tajo…) a lomos de unos puentes viejos, orondos y amables. Este es el recuerdo del libro, del escritor, y de sus viajes. Tajo abajo Nace el río Tajo, el más largo de los de España, entre la muela de San Juan (1.830 metros) y el cerro de San Felipe (1.839 metros), en los Montes Universales, en la provincia de Teruel. El lugar exacto del nacimiento, que está señalado por un monumento sencillo pero interesante, es la Fuente García, a unos 1.600 metros de altitud, y en pocos kilómetros y por fuertes pendientes baja a los 1.140 metros. Inmediatamente penetra en la provincia de Guadalajara, o va haciendo de frontera entre esta y la de Cuenca. Desde ese momento, el río al que denominan en un espacio de más de 100 Kilómetros Alto Tajo, y que está incluido en un espacio bien delimitado y protegido con categoría de Parque Natural, nos ofrece un espectacular entorno paisajístico. A su paso por los pueblos de la provincia, sobre el Tajo vemos los puentes del Martinete, cercano a Peralejos de las Truchas, y de Poveda, en el término de este pueblo. Son puentes modernos, que han sustituido recientemente, con estructuras la mar de modernas, a los antiguos pasos que siempre andaban renqueantes y viniéndose abajo con las riadas. Lo usaron, en las guerras, todos los ejércitos, y en las paces, los aldeanos de aquellas tierras altas e inhóspitas. Otro de los primeros puentes, y este se visita más porque en el verano son miles de turistas los que le atraviesan, es el de San Pedro, en término de Zaorejas, donde el Tajo recibe por su derecha las aguas del río Gallo que viene desde la altura y profundidad del Señorío de Molina. El puente de la Tagüenza El viajero tiene que descubrir, a base de andar caminos (porque ninguna carretera accede a él con coche) el “puente de Tagüenza”, uno de los más espectaculares de la provincia. Hay que bajar a pie, bien desde Huertahernando, lo cual es relativamente fácil y cómodo, aunque más largo, bien desde Huertapelayo, más corto pero más difícil. Siempre fue muy utilizado porque ponía en comunicación a […]