Brihuega: un ejemplo de recuperación del patrimonio

viernes, 24 enero 2020 0 Por Herrera Casado

brihuega la roca del tajuñaDesde el año 2019, se vienen sucediendo en Brihuega la presentación y apertura al público de algunos espacios patrimoniales que se habían mantenido cerrados, cuando no en estado de semirruina y abandono. Todo ello se enmarca en la acción planificada por el actual ayuntamiento para recuperar esta villa alcarreña en una vertiente de turismo activo y moderno, en el que se compagina el deseo del viaje y la gastronomía, con la admiración de las huellas del pasado.

Así hemos visto cómo, en el plazo de pocos meses, se han abierto las salas principales del Castillo de la Peña Bermeja, su capilla gótica, recientemente la “Sala de Caballerizas” del castillo, ubicada en el subsuelo del gran torreón, y el Museo de Historia de la Villa. Ello sin contar las acciones continuas, jalonadas de sus respectivas presentaciones e inauguraciones, de la Fábrica de Paños, que ya propiedad del Municipio, se está recuperando paulatinamente, con vistas a integrarse en una futura red de Paradores Regionales.

Todos estos monumentos, y la historia que los fue generando, reciben un tratamiento meticuloso y adecuado en el libro “Brihuega, la roca del Tajuña” escrito por Antonio Herrera Casado. Este libro, fruto de muy minuciosas investigaciones, escrito con la limpieza y objetividad del Cronista Provincial, ofrece secuencialmente informaciones sobre la geografía, la historia, el patrimonio, el costumbrismo, los personajes, y la actualidad social y cultural de la villa. Ilustrado generosamente, a color y blanco/negro, con imágenes actuales, y estampas o dibujos antiguos.

Se constituye, por tanto, en la referencia obligada para saber de este lugar: que tiene una gran potencialidad en el aspecto turístico (estos días lo está demostrando con su presencia individualizada en FITUR ’20) y para recibir el aplauso de quienes creemos que la pervivencia del patrimonio bien usado, y de las costumbres bien administradas, son capaces de mantener vivas las raíces de una población, lo que sin duda redunda en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

Para saber algo más de Brihuega, conviene por tanto leer este libro, (y no solo leerlo, sino utilizarlo como guía de mano) además de saber de otras cuestiones de actualidad y permanente vigencia. Por ejemplo, de su “Sala de Caballerizas”, de su Conjunto Histórico, de sus Jornadas de Estudios Briocenses, de su Arco de Cozagón, y de sus fiestas, incluido el Festival de la Lavanda.