Pablo Iglesias en Guadalajara
En un día de octubre de 1882, por la mañana, con tiempo soleado, si nos hubiéramos dado una vuelta por el parque de la Concordia, nos hubiéramos fijado en la figura de un hombre joven todavía, un muchacho de 32 años, que lee plácidamente sentado en un banco el grande infolio de “El Imparcial” y…