Peñalver, una especie de paraiso
A Peñalver conviene ir en una mañana limpia de domingo. A la hora del Angelus llega la furgoneta del panadero de Berninches, abre los bajos del Ayuntamiento, y se forma enseguida una larga hilera de mujeres y hombres, sobre todo hombres, que van a comprar el pan. Los tiene a raya detrás de unas baldosas…