La Gratia Plena en Santiago

viernes, 24 diciembre 2004 0 Por Herrera Casado

Ibercaja, con motivo del 50 aniversario de su implantación en Guadalajara, en colaboración con la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, con motivo a su vez del 150 aniversario de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción, acaban de inaugurar en nuestra ciudad una exposición que no va a dejar indiferente a nadie que la vea. Por fin una muestra de alta calidad, de verdadera dimensión artística y cultural, se nos ofrece: es en la iglesia de Santiago, y allí estará, ocupándola al completo, hasta el 9 de enero, desde el 2 de diciembre en que fue inaugurada.

Las Edades del Hombre de Sigüenza-Guadalajara

La exposición que comentamos tiene la intencionalidad que han tenido las grandes muestras de patrimonio artístico religioso que las diócesis de Castilla-León han mostrado anualmente, desde hace ya muchos años, con la nítida meta de sacar ante todos las joyas del arte de los pasados siglos, y al mismo tiempo catequizar con su sentido, seguir dándole al arte la dimensión litúrgica y didáctica con la que nació.

La ocasión para montar esta exposición “Gratia Plena”, que primero ha estado en Zaragoza y luego irá a Logroño, es la de conmemorar a través de 57 piezas de arte de Guadalajara y su tierra, el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción. En torno a ese tema teológico, la mujer sin pecado original por expreso designio de Dios Padre, para ser madre terrenal de Cristo, el Dios Hombre, se han seleccionado un grupo de elementos realizados a lo largo de los siglos, por artistas diversos, para servir de imagen de la Verdad y sus elementos: hay cuadros y esculturas, piezas de orfebrería para servir en las ceremonias religiosas, y algunos elementos del culto, como casullas, cantorales y documentos.

La exposición se ha fundamentado, con el trazado teórico y teológico de diversos miembros de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, entre los que destaca el director-comisario de la exposición, el vicario don Eugenio Abad; don Félix Ochayta Piñeiro, profesor de Teología Dogmática del Seminario seguntino; don Luis Herranz Riofrío, delegado diocesano de Patrimonio Artístico; y don Jesús de las Heras Muela, historiador de la Iglesia, Y se ha estructurado en seis Salas y un Epílogo, en las que al visitante se le lleva por las diferentes formas en que se contempla la virginidad de María y su exclusiva calidad de “sin mancha”, sin pecado original.

La pieza clave

La exposición está inserta en el marco gótico-mudéjar de la iglesia de Santiago. Aunque pierde su visión panorámica, gana con el efecto de los paneles, las luces y las piezas entre sus muros.

A la entrada nos saluda la pieza clave de la muestra: la Inmaculada Niña de Zurbarán, un cuadro de primera magnitud en el contexto de la pintura del Siglo de Oro español. Pertenece a la Fundación Perlado-Verdugo, de Jadraque, aunque está habitualmente expuesta en el Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza. Es el retrato exquisito de una niña, apenas adolescente, vestida de blanco, con una capa azul, orante, concentrada en su mirada, suspendida en el aire, y adornada de todos los elementos que la Teología nos dice que la adornaron y la definen: imágenes de la Letanía Laurentina, entre las que aparece la “Nueva Jerusalén” representada con la silueta y los edificios de Sevilla (se ven destacadas la Giralda y la Torre del Oro), pues fue el Ayuntamiento de esta ciudad el que encargó a Zurbarán, en 1630, que realizara esta pintura, y luego a principios del siglo XIX fue don Gaspar Melchor de Jovellanos quien la sacó del Ayuntamiento hispalense y se la regaló a su gran amigo don Juan Arias de Saavedra, quien la puso en su palacio de Jadraque.

Este cuadro, que puede ser clasificado como la más hermosa pieza del arte pictórico que conservamos en Guadalajara (en el escultórico, sin duda la palma se la lleva la estatua yacente del Doncel seguntino) es por sí solo merecedor de la visita a la Exposición.

Docenas de piezas de primera fila

Pero el visitante no saldrá defraudado de recorrer el conjunto de la Exposición. La verdad es que Ibercaja ha puesto todo el entusiasmo y la entrega en este aniversario (medio siglo ya…!) de su presencia en Guadalajara. Porque el montaje de la exposición, sumado de los catálogos (impreso y multimedia) y de las visitas programadas para escolares durante el mes que va a estar abierta, ha supuesto un esfuerzo digno de aplauso. Así es como se ven los resultados de confiar en una institución financiera que tiene clara su visión social y cultural.

Vamos a ver piezas claves del arte seguntino, alcarreño y molinés. Por destacar algunas: la pareja de Adán y Eva, así como la tabla primitiva del Enterramiento de Cristo, que proceden de la capilla de don Martín Fernández en Pozancos. Las cinco tallas de escenas de la infancia de Cristo procedentes de la iglesia del Salvador de Cifuentes. La imagen de la Virgen de la Antigua de Guadalajara, la primitiva, la que tallada y pintada en el siglo XVI, no sale en procesión pero todos sus devotos saben que existe: ahora pueden verla en directo. El Calvario románico de talla exquisita, procedente de Villacadima, y que ha sido colocado en el muro de la cabecera de Santiago. El San Elías de Salzillo, terrible de actitud y genial de talla. La barroca Divina Pastora del Museo de Pastrana, las tablas de restaurado retablo de Peñalver, el San Martín de Hinojosa de la capilla de las Reliquias de la catedral de Sigüenza (que tiene toda la pinta de haber salido de las geniales gubias de Manuel Pereira), la dramática Virgen románica de la Sopeña…

Cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad, quedará sorprendido ante esta muestra. Una Exposición largamente esperada, y que cumple todas las expectativas, por su riqueza de contenido, por la adecuación de su mensaje, por la elegancia de su montaje, por la generosidad con que han sido cuidados todos los detalles. Un aplauso sin paliativos, y un ánimo a que (como ha ocurrido en otros lugares de Castilla) se formen colas a su entrada, porque todos los alcarreños debieran gozar con su visita. Muchos de fuera, gentes venidas ex profeso desde Madrid, ya lo están haciendo…

El aparte…. (con la foto del catálogo)

El apoyo bibliográfico

La exposición que comentamos está apoyada bibliográficamente con un par de elementos de gran interés. Es el primero un Catálogo que se titula también “Gratia Plena” y que ha estado al cuidado de Luis Herranz Riofrío, con la colaboración de un nutrido grupo de especialistas en arte y escritores. Impreso por Tipolínea con las más avanzadas técnicas gráficas, e ilustrado con fotografías de las piezas de la exposición, realizadas por Jarke. Todo se conjunta en esta publicación para poder decir de ella que es el complemento ideal de la exposición, al aparecer una a una todas las piezas expuestas, descritas y comentadas. El editor del Catálogo es, lógicamente, Ibercaja, que también lo es del DVD que se ofrece como aporte visual y sonoro a este acontecimiento: a lo largo de 15 minutos, con gran calidad y gusto se expone el recorrido de la exposición y las imágenes espectaculares de su contenido.

Frases:

Ibercaja ha puesto todo el entusiasmo y la entrega en este aniversario (medio siglo ya…!) de su presencia en Guadalajara.

Cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad, quedará sorprendido ante esta muestra.