Guadalajara en Iberoamérica

viernes, 10 julio 1998 0 Por Herrera Casado

 

Un buen momento para llevarse Guadalajara en el corazón. Muchos de quienes esta semana están viviendo en Guadalajara uno u otro Congreso de los que se celebran, se irán de aquí con la imagen de esta ciudad alegre, calurosa y desenfadada. La ciudad de las banderas (por las desplegadas en Santo Domingo) y de los edificios de dorada piedra serrana. La ciudad del gran bulevar arbolado de plátanos, y de la memoria densa de historias castilleras y mendocinas.

Guadalajara, cabeza de Iberoamérica

Guadalajara da en estos días la dimensión de su quehacer anual. Porque si el trabajo late en las arterias de quien lo practica todo el año, a veces sale en un momento, espléndido, hacia fuera. En esta semana hemos tenido en la ciudad el gran Congreso Iberoamericano de Municipios, en el que más de 400 congresistas llegados de todo el mundo iberoamericano, representantes de ciudades importantes del Continente nuevo, han debatido problemas comunes, y han tenido la oportunidad de disfrutar de las bellezas de esta Guadalajara que (hermana menor de la gran urbe tapatía) disparó tantos hijos suyos hacia el Nuevo Mundo, en una siembra que aún hoy da sus frutos.

Este gran Congreso que ha tenido lugar entre los salones del Colegio de San José, la Excma. Diputación Provincial y el Ayuntamiento con su Plaza Mayor, ha sido meticulosamente preparado desde hace muchos meses, y tras el éxito de su celebración y calidez de encuentros ha estado la figura de Francisco Tomey, que ha sabido dar en esta ocasión la medida auténtica de su arrollador sentido del trabajo y la entrega. Ha habido también mucha otra gente detrás. El propio alcalde Bris, y sus respectivos gabinetes de apoyo, semanas de preparación y días de intenso desplegar de actuaciones.

Pero la imagen de Guadalajara, que es lo que a definitivas nos interesa a todos, ha quedado muy alta. Surtirá sus efectos en el futuro, y aquí han sido los políticos (a veces denostados por detalles mínimos, pero que siempre tienen relevancia pública) quienes pueden apuntarse el mejor tanto.

El Marqués de Santillana en candelero

Otro de los acontecimientos de la semana ha sido el inicio de los Cursos de Verano de la Universidad Euroamericana «Marqués de Santillana» en nuestra ciudad. La Fundación «Cánovas del Castillo» mantiene ese foro de opiniones y estudios en torno a temas políticos, que todos los veranos, desde hace ya más de 10 años, reúne en el verano guadalajareño a pensadores, profesores y políticos en activo, para plantear, como en un alto en el camino, procesos y mentalidades. Este año es especialmente numerosa la selección de personajes que se van a dar cita (que ya se la están dando, desde la inauguración de los cursos el lunes día 6) en Guadalajara.

Tan sólo echo en falta un detalle, que hubiera hecho quedar muy alto el pabellón de esta Universidad Euroamericana: un Curso monográfico sobre el personaje alcarreño que da nombre a la tal Universidad. Don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, nacido justo ahora hace 600 años, hubiera sonreído, una vez más, desde su tumba, al ver cómo los políticos alcarreños de hoy se acordaban de él. De don Iñigo, que tanto supo (y practicó) de política, y que hubiera podido contar muchos secretos, por él vividos, en ese mundo de la política a quienes hoy tienen el compromiso de practicarla, afortunadamente en un contexto más pacífico y civilizado que el que a él le tocó vivir.

Festival de Hita

Para mañana sábado se consolida en el horizonte el Festival Medieval de Hita, que en esta ocasión abrirá las puertas (siempre tan abiertas al hermoso campo alcarreño) de la plaza arciprestal, a la voz de Ballesteros y a la música de Paniagua, bajo la dirección y con el texto de Manuel Criado de Val, ese sabio que no desfallece, y que año tras año nos pone en la bandeja mayor de nuestra tierra un plato refinado y sustancial. En esta ocasión, será una pieza teatral escrita por él mismo (puede verse entera en Internet, http://www.hita.com/hita/quijote.htm, sobre otro de los sueños de nuestra literatura: «Don Quijote no es caballero». Gentes de la Alcarria, vestidas a la usanza tradicional del Medievo, acompañarán el desfile de Don Carnal y de Doña Endrina; las botargas subirán y bajarán las cuestudas callejas del burgo, y en sus rincones aparecerán los puestos de artesanía, de viejos palimseptos, de adivinadores y magos, mientras en el palenque los caballeros -bastos y sudorosos- lidiarán con sus bohordos por la cinta de su dama. ¡Tanto color, tanto fuego…! ¡La Alcarria entera, sudando por Hita!

Caminería Hispánica

Y si a alguien le parece todo esto poco, aún puede esperar a que la semana próxima se le llenen los oídos con las comunicaciones (cientos de ellas están anunciadas) presentadas al IV Congreso Internacional de Caminería Hispánica que se celebrará en Guadalajara, también bajo la dirección del profesor Criado de Val, y con el patrocinio fundamental de Diputación Provincial, que apuesta siempre por los factores que mayor proyección internacional pueden dar a nuestra ciudad y provincia. En esto, como en todo lo anterior, hay que ver (quien quiera ver claro, sin gafas empañadas) la mano de Francisco Tomey, que ha ido poniendo su esfuerzo y su política actuación en una labor que luego (por desgracia) sólo aprovechan otros para denostarle: aquí, en estos Congresos, en estos Festivales, en estas Universidades, está el fruto de una labor callada y seria. La que Diputación Provincial, dirigida por un grupo de gentes de serena y fructífera dinámica, ha dado sazonada a nuestra tierra. Mi felicitación más clara.