Por los caminos de la Sierra: El monasterio cisterciense de Bonaval
Una vez más hemos emprendido el camino que serpentea, entre los robles ahora secos y tristemudos, desde Retiendas hasta Bonaval. Ha hecho tanto frío durante la noche quieta, que las orillas del arroyo se han helado. El sol, tímido de nieblas, le echa unas sonrisas a las altas cimas (el Cerbunal, el Ocejón) que…