Torrecilla del Pinar: un monumento menos
Un alma sencilla, molinesa, enamorada de su tierra como solo cabe cuando se ha nacido en altura inhóspita como aquélla. El alma de Juan García Martínez, se me vuelca en lloros ante lo que él supone un «crimen» y no anda falto de razón. Ya conocía este cronista el tema con anterioridad, pero ha…