Los últimos hallazgos arqueológicos en Guadalajara

viernes, 29 mayo 1987 1 Por Herrera Casado

Fragmento de un mosaico hallado en Gárgoles de Arriba

 

Entre las múltiples realizaciones de tipo cultural que la Excma. Diputación Provincial de Guadalajara viene realizando desde hace ya varios años, una de las más destacables y sin embargo poco conocidas del gran público es la atención que presta a la ciencia arqueológica, a esa parcela del saber que penetra en la dura costra de la tierra, buscando los restos, a veces minús­culos e insignificantes, a veces sorprendentemente bellos, de los tiempos remotos. 

 A través de la correspondiente sección de la Insti­tución Provincial de Cultura «Marqués de Santillana», en los últimos años se han realizado importantes excavaciones en Guada­lajara, concretamente en pueblos de su geografía como Gárgoles de Arriba, Cogolludo, Luzaga, Alarilla y varios más que sería proli­jo enumerar ahora. 

 Viene esta parrafada a cuento de haber pasado última­mente un rato entretenido visitando y degustando la exposición que con motivo de los «Últimos hallazgos arqueológicos» ha monta­do la Excma. Diputación en su sala de exposiciones del Palacio Provincial. Solamente ha tenido un defecto, y es el tiempo tan escaso que ha estado abierta, pues hubiera merecido, tanto por la importancia de lo expuesto, como lo bien montado de la misma, haber permanecido alguna semana más a la consideración pública. 

Sorprendía en primer lugar la vistosidad del gran mo­saico romano de la villa de Gárgoles. Tras varios años de pacien­tes excavaciones, se ha conseguido obtener la visión completa de lo que fue un importante núcleo habitacional de tiempos del Imperio Romano, próximo a Gárgoles de Arriba. Aparte de encontrar muros pintados, sistemas de canalizaciones, etc., se obtuvo una magnífica, grande y bien conservada pieza de un mosaico que cubría el suelo de lo que fue una habitación de gran lujo. Este mosaico, que se ha ofrecido fragmentado y mostrando su proceso de restauración, es una pieza realmente bonita y sobre todo in­teresante, que enriquece ya de forma considerable el patrimonio artístico alcarreño. 

Otro de los conjuntos llamativos de esta exposición ha sido el grupo de enterramientos prehistóricos traído directamente desde la ciudad primitiva de La Loma en Cogolludo. Actualmente en proceso de excavación, en esta antiquísima ciudad, que fue funda­da unos 2.500 años antes de Jesucristo, se están encontrando documentos preciosos acerca de las formas de vida de los es­pañoles de tan remotas épocas, y entre otras cosas (aparte de viviendas, objetos de arte y de uso laboral, etc.), se han halla­do los enterramientos de sus habitantes, realizados con un com­plicado ritual que viene a confirmar lo elaborado de su cultura y sus mitos. 

Los enterramientos que en la exposición que comentamos se presentaron, correspondían a una época próxima a los 1.500 años antes de Jesucristo, y consistían en grandes vasijas de barro, algunas de formas muy bellas, en cuyo interior se encon­traban los esqueletos humanos, correspondientes a los muertos a quienes introducían en posición fetal, y ante los cuales coloca­ban su ajuar personal y la ofrenda de algún animal sacrificado. 

En esta exposición se han enseñado, por medio de gran­des fotografías en color, vistas de los otros yacimientos excava­dos, y piezas encontradas en los mismos, así como imágenes de los procesos de restauración seguidos en dichas piezas. Incluso se ha ofrecido al público una muestra de cuantas publicaciones, muchas de ellas realizadas con la colaboración y patrocinio de la Excma. Diputación Provincial, han ofrecido a los estudiosos datos abun­dantes sobre todo cuanto hasta ahora se lleva encontrado. 

La riqueza arqueológica de Guadalajara, y los procesos pacientes y meticulosos que llevan a los investigadores del tema a poner a flote cuantas maravillas del pasado alberga la costra huraña de la tierra, se expusieron finalmente en un atractivo video que centraba su visión en las excavaciones de la Muela de Alarilla, y que realizado con gran sentido didáctico ha servido para ofrecerlo a numerosos colegios que han solicitado enseñárse­lo a sus alumnos. 

Solamente referir que tal cantidad de investigaciones, la preparación de esta exposición tan atractiva y el video refe­rido, han sido posibles gracias al trabajo de personas como Dimas Fernández‑Galiano Ruiz, presidente de la sección de Arqueología de la Institución, y director del Museo Provincial de Bellas Artes; a Jesús Valiente Malla, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares; a Antonio Méndez, arqueólogo de prestigio, y a un numeroso grupo de colaboradores, alumnos y aficionados que han puesto, en un alarde de cariño hacia esta ciencia arqueológica, y (aunque pueda parecer retórico) en un gesto de auténtico patrio­tismo de los que ya no se llevan, entregar muchos ratos de su ocio a la tarea dignísima de rescatar del olvido tantos ocultos tesoros.