La calle de Reinoso

jueves, 10 octubre 1985 0 Por Herrera Casado

 

Es esta una de las calles de la Guadalajara moderna donde reside un elevado número de vecinos. Quizás de las zonas mas densamente pobladas de la ciudad. Abarca dos barrios diferentes, pues comienza en la zona del plan Sur, con edificaciones totalmente moder­nas, y continua luego por el lado izquierdo de la calle del Amparo, incluida en el antiguo barrio de tal nombre.

La calle de Reinoso se inicia en la Llanilla (hoy Virgen de la Soledad), y termina en la calle del Ferial, frente a las vallas de piedra de las Adoratrices. Atraviesa por la plaza de José de Creeft, tan alegre y llena de niños siempre, y al cruzar la calle Amparo lleva un buen trecho a su derecha el alto muro del edificio de la Prisión Provincial, hoy incluido en el casco de la ciudad, pero antiguamente en las afueras.

La verdad es que la de Reinoso es una calle alegre, movida, con tráfico, siempre sonora de gentes, pero apenas sin histo­ria como tal. Ningún edificio singular, ninguna anécdota arriacense ocurrió en ella. Prácticamente la totalidad de sus edificios no exis­tían hace tan solo quince años.

Pero a cuantos gustan de conocer las historias y tradiciones de Guadalajara, si que interesara saber algo relativo al personaje que da nombre a esta calle. Quien fuera ese Alonso Núñez de Reinoso, a quien el Ayuntamiento de la ciudad, hace algunos años, entrego en homenaje y recuerdo esta calle, lo vamos a ver ahora.

La verdad es que su biografía es un tanto nebulosa y con muy pocos datos concretos. Es mas, aunque hasta ahora se ha dicho que este personaje era nacido en Guadalajara, esto tampoco es absolu­tamente seguro. Los indicios parecen afirmarnos en esta idea. La verdad es que Alonso Núñez de Reinoso fue un importante escritor y poeta del Siglo XVI, de aquella Guadalajara que se titulaba la Atenas alcarreña porque constituía un lugar de residencia y de cultivo de todas las artes y las letras. En sus obras, Reinoso dice añorar mucho «a su tierra, a Guadalajara». Es un dato.

Pero lo que si es cierto, es que algunos de sus herma­nos vivieron en esta nuestra ciudad. Su hermano Diego Núñez de Reinoso era natural de Guadalajara. Estudió cánones en Salamanca, Coimbra y Alcalá. Otro hermano fue Martín de Reinoso, también arriacense, que dejo fundada una memoria pía en la iglesia de San Gines de nuestra ciudad. E incluso se conoce la existencia de otra hermana, Isabel de Reinoso, que estuvo casada en Guadalajara con familia linajuda.

Sin embargo, nuestro personaje, si fue nacido aquí, apenas si paro entre las murallas de la vieja Arriaca. Viajo toda su vida, estando durante muchos años en Italia, al servicio de algún alto señor, quizás en el Ejército. Allá escribió y allá se rodeo de gentes de saber y poesía. Es citado con encomio por varios autores. Así, por ejemplo, el veneciano Hortensio Lando en sus Cathaloghi le cita y considera como «uno de los mejores poetas castellanos del momento». Eso lo decía en 1552. Justo en el año en que Reinoso publicada, en primera edición, su famosa y única novela conocida: la Historia de los amores de Clareo y Florisea, y de los trabajos de Ysea, que fue impresa en Venecia, en el referido año de 1552. En esa obra, dedicaba un párrafo a D. Juan Hurtado de Mendoza.

Por algunos párrafos sueltos, entresacados de sus obras, sabemos que Reinoso estudio Leyes en alguna Universidad hispa­na, quizás en Alcalá. Pero no concluyo la carrera, y se considero siempre como un poeta, como un autentico humanista, que era lo que estaba a la moda. Fue admirador e incluso imitador fiel de Ovidio y de Séneca. En su estilo se aprecia indudablemente una gran influencia de los italianos, aunque en las formas y metros poéticos, guarda una fidelidad a los castellanos del siglo XV. Su obra mencionada, fue enseguida traducida a otros idiomas e incluso impresa en Paris. Sabe­mos también, porque el lo dice, que escribió una Comedia, por encargo del señor de Fresno de Torote, un Mendoza protector suyo. Pero de esa pieza literaria no se ha encontrado rastro.

De fechas en su biografía, solo podemos decir que su edad activa ocupo la primera mitad del siglo XVI, y que en 1567 estaba ya muerto. Ha sido incluido en todos los tratados de historia de la poesía española, y considerado siempre como nacido en Guadalajara, por lo que es lógico que nuestra ciudad se precie bien de haber sido la patria, como de otros muchos hombres y mujeres famosos, de este Alonso Núñez de Reinoso, de quien hoy hemos recordado, paseando por su calle, vida y milagros.